Brasil analizó 13 tiburones frente a la costa de Río de Janeiro: todos los ejemplares dieron positivo en cocaína

Tiburon 01
1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail

Parece una situación sacada de la película Cocaine Bear, en la que un oso encuentra un paquete de cocaína y provoca una serie de incidentes en un pueblo cercano. Aunque se trataba de una película ficticia, su origen está basado en una historia real. Ahora, un caso similar ha ocurrido en Brasil, donde 13 tiburones dieron positivo a la sustancia.

Según un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment, un grupo de investigadores capturó a 13 tiburones frente a la costa de Río de Janeiro. Estos tiburones, de aproximadamente un metro de largo, pertenecen a una especie "pequeña" que se alimenta de peces pequeños y calamares.

Una vez capturados, los investigadores los diseccionaron para obtener muestras de sus músculos e hígados. Posteriormente, las analizaron en busca de alguna droga o sustancia química relacionada, con resultados sorprendentes: en todos los casos, los tiburones dieron positivo a cocaína.

Además, en 12 de los 13 casos, se detectó benzoilecgonina, un metabolito que se produce cuando la cocaína es procesada por el hígado.

La situación previa

Para entender mejor esta situación, es importante analizar algunos factores previos. Al igual que otras drogas, la cocaína puede llegar al océano por diversos medios.

Por ejemplo, se libera a través de instalaciones de tratamiento de aguas residuales inadecuadas o mediante paquetes perdidos por narcotraficantes, que al final son ingeridos por la fauna marina. Es un escenario similar al del oso de la película, pero en un contexto marino.

Cocaina 01

Este fenómeno ya ha sido documentado anteriormente. Entre 2011 y 2017, se detectaron rastros de cocaína en aguas residuales y superficiales en al menos 37 países.

Sin embargo, la presencia de la droga también ha sido reportada en diversas formas de vida acuática, como moluscos, crustáceos y otros peces óseos. No obstante, hasta ahora, no se había realizado una investigación como la llevada a cabo en Brasil.

Un tiburón cercano a la costa

De acuerdo con los investigadores, este hallazgo es el resultado del aumento en el consumo de cocaína en Brasil, así como de los deficientes sistemas de tratamiento de aguas residuales y los paquetes de droga abandonados en el mar.

Es aquí donde entran los 13 tiburones de nariz afilada (Rhizoprionodon lalandii) que fueron capturados por pescadores frente a la costa del sudeste de Río de Janeiro.

Cazon Picudo Brasileno Rhizoprionodon Lalandii El cazón picudo brasileño (Rhizoprionodon lalandii)

Según los datos, esta especie fue seleccionada debido a que pasa toda su vida en hábitats costeros, lo que incrementa la probabilidad de estar expuesta a la contaminación humana.

El análisis de los tiburones

Retomando la investigación, una vez que cada tiburón fue pesado y medido, se procedió a tomar muestras de sus músculos e hígados para realizar los análisis correspondientes.

El 92% de las muestras de músculo y el 23% de las de hígado dieron positivo a benzoilecgonina, lo que representa la primera evidencia de cocaína en tiburones en estado salvaje.

A pesar de este hallazgo, el estudio aún no determina los efectos exactos de la exposición a la cocaína en los tiburones. Sin embargo, investigaciones en otros peces, como ánguilas y peces cebra, han encontrado alteraciones en proteínas clave, cambios en la piel e incluso disrupciones hormonales.

Cocaine 01

Se cree que la exposición a la cocaína podría causar daños graves en la salud de los tiburones, afectar su ADN y alterar su capacidad para metabolizar grasas o modificar su comportamiento.

Este descubrimiento resalta la necesidad de realizar más pruebas a corto plazo. Los investigadores recomiendan ampliar los estudios de monitoreo ambiental relacionados con las drogas en la costa brasileña, además de profundizar en los efectos sobre la salud de los organismos marinos y los riesgos asociados.

Los riesgos para los humanos

También se plantean otros problemas, como el impacto en la salud humana, dado que los tiburones son consumidos ampliamente en Río de Janeiro, en otras regiones de Brasil y en todo el mundo.

Además, existe evidencia adicional sobre los efectos psicotrópicos de las drogas en vertebrados, lo que sugiere que podrían producirse cambios en el comportamiento que afecten la supervivencia de otras especies de maneras aún no exploradas.

Inicio