Desde hace algún tiempo, en el distrito de Xinhui, en China, se ha gestado una lucrativa industria basada en un insólito producto: las cáscaras de mandarina envejecidas. Conocida en el país asiático como chenpi, tanto la producción y el comercio de cáscaras de mandarina secas se ha convertido en un importante pilar de la economía de la localidad.
Las cáscaras de mandarina envejecidas son muy valoradas en el país por sus propiedades medicinales y culinarias. De hecho, es un producto muy popular en restaurantes de élite y en la medicina tradicional. De hecho, y por increíble que parezca, se trata de un producto que puede alcanzar precios muy elevados. De acuerdo con el sitio del gobierno de Xinhui, 500 gramos han llegado a venderse por 9,650 dólares (193,994 pesos).
Una cáscara valiosa
El uso medicinal de la cáscara de mandarina envejecida se remonta a la dinastía Song, entre los siglos XII y XIII. De acuerdo con CNN, existen registros que destacan sus beneficios al sistema respiratorio, la digestión y para fortalecer el bazo. Según Food Science & Nutrition, las cáscaras de Citri Reticulatae Pericarpium (nombre científico del chenpi) contienen antioxidantes y flavonoides, que estabilizan la presión arterial y previenen la obesidad.
Dependiendo del momento de su cosecha, hay cuatro tipos principales de chenpi. Como informa China Daily, las mandarinas de cáscara verde se recolectan antes de la maduración, las segundas rojas se recogen en noviembre y las de cáscaras rojas grandes se cosechan en invierno. Finalmente, los chenpi de cáscaras rojas postinvierno se recogen después de la estación fría. Estas son las que tienen más azúcar.
A diferencia de otras regiones de China, el agua y el suelo de Xinhui contienen un mayor número de micronutrientes, los cuales enriquecen las cáscaras. En las últimas décadas, la producción de chenpi ha impulsado el crecimiento económico en Xinhui. Esta industria aportó alrededor de 23,000 millones de yuanes (poco más de 63,000 pesos) a la región tan solo en 2023.
Para ser consideradas como auténtico chenpi, las cáscaras de mandarina deben pasar por un proceso particular. De acuerdo con The Hong Kong Cookery, primero se ponen en un alambre o cuerda y se dejan secar durante un par de semanas. Una vez secas, las cáscaras se añejan en un lugar fresco y oscuro por al menos tres años para obtener el mejor sabor.
Innovación y futuro del chenpi
Aunque inicialmente fue apreciado por sus propiedades medicinales, en la actualidad el chenpi goza de una alta popularidad en la alta gastronomía. Renombrados chefs como Li Chi Wai han promovido la incorporación de las llamadas "cáscaras de oro" en platillos exclusivos. Li busca mostrar que el amargor inicial del chenpi, cuando está bien equilibrado, se convierte en un sabor dulce y sofisticado.
La producción del chenpi también ha mejorado en técnicas de cosecha y alamacenamiento. Hoy en día no solo se usan las cáscaras de la mandarina. La pulpa de esta fruta, que antes se desechaba, se ha aprovechado en la fabricación productos de salud y encimas. Con esta medida se busca reducir la contaminación a causa de la pulpa.
También se han gestionado otros esfuerzos, como Chenpi Village en Xinhui. Este es un centro cultural y turístico dedicado a la "cáscara de oro" que ofrece productos preparados a partir de esta como helados, café y recuerdos culinarios. Dicho establecimiento es un ejemplo de cómo esta industria busca diversificarse para atraer turistas y consolidar la identidad cultural de la región.
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