La NASA volvió a hacer contacto con la sonda Voyager 2 por primera vez desde marzo. Esta nave espacial no había podido comunicarse con la Tierra en los últimos ocho meses mientras viajaba por el borde del espacio con la misión de recopilar datos.
Este periodo de incomunicación fue causado por trabajos de mantenimiento en la antena terrestre que envía señales a la nave. Esta antena es denominada Deep Space Station 43 (DSS43) y se localiza a las afueras de Canberra, Australia.
Flying in the eerily silent & vast darkness of space, @NASAVoyager 2 has been cruising with no communication from Earth since March because of upgrades to ground antennas. Today, commands sent from Earth – 11+ billion miles away – were received: https://t.co/77HbVx3gxF pic.twitter.com/VMmX5q7wf9
— Thomas Zurbuchen (@Dr_ThomasZ) October 31, 2020
Reparación necesaria
La instalación de aproximadamente 70 metros de diámetro tiene una antigüedad de 48 años, por lo que la NASA dio a conocer en marzo que necesitaba realizar mantenimiento al cableado eléctrico, la fuente de poder y los sistemas de enfriamiento y que estos trabajos tomarían alrededor de 11 meses.
De acuerdo con la Agencia Espacial, en mayo se instaló un cono receptor de frecuencia de banda-X para mejorar la sensibilidad de los instrumentos y esta semana la NASA reveló que el pasado 29 de octubre la plataforma se utilizó para enviar un comando a la Voyager 2 y la nave respondió.
As @NASAVoyager 2 moves through interstellar space ~11 billion miles away, it received commands from the upgraded 70-meter Deep Space Network dish at @CanberraDSN. Upgrades are on track to wrap in February — a boon for @NASAPersevere & #Artemis missions. https://t.co/YR4HyvVKpK pic.twitter.com/t9oescg2Vq
— NASA JPL (@NASAJPL) November 2, 2020
La misión de la Voyager 2
La DSS43 es parte de una red que investiga información relacionada con el Espacio Profundo y puede comunicarse con la Voyager 2, la cual fue lanzada el 20 de agosto de 1977.
Pero estas reparaciones no sólo están enfocadas en retomar la comunicación con las Voyager 2, sino también de cara a misiones como la del rover Perseverance que va a mitad de camino rumbo a Marte y cuya llegada se espera para febrero de 2021.
La Red de Espacio Profundo de la NASA permite a los científicos comunicarse con las naves y rovers en el espacio a través del sistema solar y se compone de tres telescopios ubicados en Estados Unidos, Australia y España.
Ni los telescopios de Estados Unidos ni España pueden sostener comunicación con la Voyager 2 debido a su trayectoria debido a que cuando la nave pasó por una luna de Neptuno, salió disparada del plano del sistema solar, por lo que sólo puede recibir la señal enviada desde Australia.