La NASA anunció en su conferencia de este lunes 20 de septiembre, que el Vehículo de Exploración Polar para Investigación de Volátiles (VIPER) de la NASA aterrizará en 2023 en la Luna cerca del borde occidental del cráter Nobile, en el polo sur del satélite con la intención de mapear y explorar la superficie y subsuelo de la región en busca de agua y otros recursos.
VIPER forma parte del programa Artemis y será lanzado a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX m mientras que el módulo de aterrizaje Griffin de Astrobotic, será el encargado de entregar el rover en la Luna.
La zona de polo sur es una de las más frías en el sistema solar y ninguna misión a la superficie del satélite ha explorado esta región, pues hasta ahora solo se han realizado estudios utilizando instrumentos de detección remota, como el orbitador de reconocimiento lunar y el satélite de detección y observación de cráteres lunares.
El cráter Nobile permite grandes oportunidades de investigación para la misión
El área seleccionada fue elegida debido a su terreno accesible para vehículos exploradores y la variedad de sitios cercanos de interés científico, incluidas áreas de sombra permanente.
El rover, proporcionará mediciones reales del terreno para ubicar la presencia de agua y otros recursos en el polo sur, donde las áreas que rodean al cráter Nobile son las más prometedoras para esta búsqueda. El administrador asociado de ciencia de la NASA Thomas Zurbuchenm añadió que los datos obtenidos, dará información para comprender mejor el origen, evolución e historia de la Luna, además de ayudar a entender el entorno de estas zonas previamente inexploradas.
Así es Nobile y la ruta que seguirá en la Luna
El cráter fue formado a partir del impacto con otro cuerpo celeste más pequeño y se encuentra casi permanentemente cubierto de sombras, lo que permite se forme hielo en la región. Además los cráteres más pequeños a su alrededor, permitirán a VIPER ubicaciones adicionales para hacer sus investigaciones que podrán revelar información para la futura exploración espacial con humanos.
El área que explorará cubre una superficie aproximada de 93 kilómetros cuadrados de los cuales se espera el rover atraviese de 16 a 24 durante el transcurso de su misión, donde pueda analizar diferentes entornos lunares, buscando características en el hielo y otros recursos a través de sus sensores y taladro.
Al menos recolectará muestras de tres sitios de perforación distintos a diferentes profundidades y temperaturas para predecir donde se pueden encontrar hielo, lo que permita producir un mapa con posibles sitios de recursos globales.