Japón se ha convertido en uno de los países con mayor flujo de turistas en el mundo. La presencia de visitantes extranjeros no solo se refleja en la molestia de muchos japoneses, sino que ha llegado a tal grado que en algunos lugares se han implementado tarifas diferenciadas. Sumado a ello, se destaca la presencia un país como el principal emisor de viajeros: Australia.
Claro está que puede resultar interesante conocer la cultura, gastronomía, metrópolis y paisajes nipones. Es esta amplia gama de lugares y experiencias lo que provocó en 2024 un aumento en el turismo sin precedentes. Es ahí donde sobresalen los cerca de 807,800 turistas australianos quienes abarrotaron tres principales destinos como Tokio, Kioto y Osaka. La contra respuesta: pedirles que visiten zonas de campo.
Con el regreso de las multitudes tras la finalización de la pandemia, el país ha tenido que afrontar diversos retos para satisfacer la alta demanda. Por ello, el director ejecutivo de la Organización Nacional de Turismo de Japón con sede en Sídney, Naoki Kitazawa, instó a los turistas para reconsiderar sus itinerarios y en lugar de llegar a las grandes urbes, consideraran visitar pueblos rurales.
Bajo el atractivo de evitar grandes aglomeraciones, resaltan nombres de comunidades como Tohoku, Kanazawa y Naoshima. Pero a todo esto ¿por qué específicamente los australianos son quienes llenan los vuelos a Japón? En resumen, la divisa. Con una tasa de cambio donde un yen equivale a poco más de un centavo de dólar australiano, los precios resultan demasiado accesibles.

Como resultado, agencias de viaje como Japan Holidays han decidido suspender las solicitudes. Por su parte, los australianos ven esto como una oportunidad para visitar lugares menos conocidos. Testimonios recabados por The Guardian señalan a las regiones de Tohoku y Hokkaido como destinos perfectos para conocer templos, cerezos en flor y onsen. Obvio, sin el flujo de multitudes.
Pero como se suele decir, al mal tiempo, buena cara. A pesar de la masificación que azota a Japón, la compañía Sasaki Shuzo decidió ver la llegada de turistas como una oportunidad para expandir su negocio. Dedicada a la elaboración de sake desde 1893, esta cervecería optó por abrir sus puertas con visitas guiadas para mostrar la tradición familiar y tradicional en la elaboración de esta bebida.
Y no son los únicos, algunas otras como Tonoike Sake Brewery ofrecen experiencias que van desde la cata de sake a reuniones con agricultores y ceramistas. Estas actividades no solo acercan a los visitantes a la historia y cultura de cada región, sino que también buscan promover la sostenibilidad económica y la preservación del patrimonio local.
Así, con la implementación de este atractivo, parecido incluso al Tren José Cuervo en Tequila, Jalisco, se busca ampliar el abanico de experiencias y lugares que pueden descubrirse en Japón. Además, también persiste el hecho de respetar las costumbres de los locales al tiempo en que se benefician comunidades un tanto rezagadas. Evidentemente, siempre con una correcta planificación.
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Mike's
Los turistas en el mundo ya son una peste, hacen que algunas ciudades se vuelvan desastrosas para vivir.