No es la cita más destacada del año pero en el salón de automóvil de Nueva York hay modelos de coches que nos han llamado mucho la atención. El ejemplo más claro es el del Chevrolet Malibu, un híbrido no enchufable que llega con un modo de vigilancia del uso del coche cuando se le presta por ejemplo a un adolescente.
El Chevrolet Malibu 2016, además de los sistemas de seguridad que uno espera en un coche en la actualidad (alerta en caso de cambio de carril, detección de obstáculos ...), destaca por un botón que tiene por objetivo reducir la siniestralidad en la carretera de los jóvenes de entre 16 y 20 años, tasa que triplica a la de los mayores de 21 años en EEUU.
Un coche para adolescentes
El nuevo Chevrolet Malibu cumple con el perfil de sedán de tamaño medio pero no es ni de lejos lo que más nos ha llamado la atención. Un curioso sistema para mantener bajo control lo que pasa en el coche cuando los dueños se lo dejan a los hijos se lleva todo nuestro interés.
La denominada función Teen Driver activa por defecto todos los sistemas de seguridad activa de los que dispone del coche, y se preocupa de que la conducción sea responsable. Entre otras modificaciones, se puede gestionar la velocidad máxima del coche con alertas, limitar el volumen máximo del sistema de entretenimiento e incluso dejar sin sonido al coche en caso de que los ocupantes del coche no lleven los cinturones colocados. Por último, el sistema recopila la información de la conducción realizada (velocidad, qué sistemas de seguridad se tuvieron que activar ...), la cual se puede consultar tras dejar de nuevo el coche en casa.
Por temas de privacidad, el sistema no está conectado a Internet continuamente, por lo que no se envían datos en tiempo real ni tampoco la ruta o posición del coche en cada momento. Además de este modo de vigilancia, hay interesantes añadidos como un cargador inalámbrico para smartphones.