En ocasiones ya no sé si reír o llorar ante las iniciativas que proponen nuestros legisladores, y es que me acabo de enterar que Senadores del PRI han pedido a la SEP incorporar en los planes y programas de estudio estrategias de aprendizaje sobre el uso adecuado y seguro de las redes sociales.
Hasta ahí todo parece ir por buen camino, sabemos de muchachitos incautos que por andar de presumidos acaban siendo potencialmente secuestrables e incluso secuestrados ellos o sus familiares, ya que no poseen el conocimiento del alcance que tiene una publicación en cualquier red social, pero especialmente en Facebook.
Es indudable que las redes sociales poco a poco han ido ocupando el lugar de la conversación cara a cara, y que a través de ellas se van gestando de una forma distinta las relaciones humanas, aunque aclaro que distinto no significa mejor, ni peor. De acuerdo con el informe de la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet) denominado “XI estudio sobre los hábitos de los usuarios de Internet en México 2015” el año pasado 53.9 millones de mexicanos surcaron el ciberespacio, conformando el 51% de la población.
De la población estudiada por la AMIPCI, un 12% tiene entre 6 y 12 años de edad, un 26% entre 13 y 18, y un 20% entre 19 y 24 años, estas son las poblaciones más vulnerables, ya que sobre todo los primeros dos segmentos, no tienen aún bien formado su criterio, y pueden exponerse a que una persona de mayor edad y con más colmillo se haga pasar por un jovencito o jovencita intentando sacar información, para después convertir a los niños y jóvenes en víctimas de extorsión.
Redes sociales en los planes de estudio... ¡qué idea tan descabellada! Pero a la vez ¡qué brillante idea!, todo depende, como siempre, del cristal con que se mire.
Entonces, si la propuesta de los senadores Hilaria Domínguez y Arturo Zamora es en el sentido de ayudar a establecer una "internet segura" de acuerdo con el mandato de la UNICEF, estoy de acuerdo, pero si las aulas de medios se convertirán en espacios para cultivar las "amistades" en redes sociales, pienso que el tiempo de la escuela, puede (debe) ser utilizado en cosas más encaminadas al aprendizaje y la superación del ser humano. En su propuesta, los senadores establecen:
“La obligación del Estado a través de sus instituciones educativas de implementar estrategias que permitan a la familia y a los jóvenes hacer un uso responsable de la web”.
Mi perspectiva como docente
Un uso responsable y seguro suena bien, tomando en cuenta que algunos padres de familia no están acostumbrados a lidiar con la tecnología y pueden verla incluso como un enemigo contra el cual hay que luchar, y por lo tanto, no están capacitados para instruir a los pequeños acerca del uso responsable del ciberespacio.
Pero déjenme meter un poco mi cuchara, como sabrán, soy docente a nivel superior, lo cual quiere decir que en mis aulas me enfrento constantemente a alumnos que se distraen con las notificaciones de sus teléfonos celulares, tablets o laptops, y de pronto se abstraen de la clase para sumergirse en su realidad alternativa con sus amigos de redes sociales.
Para mí la cosa está muy clara, si ellos le ponen más atención al celular que a mí, empezaré a darles clases online y a través de Facebook, Twitter o Periscope... (ojalá no me lean y luego me reclamen ja ja ja ja). Hablando en serio, no se trata de satanizar a la tecnología solo por el hecho de satanizarla, sino más bien, encontrarle un uso positivo y constructivo dentro del aula, pero cuando los chicos están enajenados con su dispositivo, lo que hago es - sobre todo en época de exámenes - utilizar la tiranía de "todos los celulares a mi escritorio" y sanseacabó.
Redes sociales en los planes de estudio... ¡qué idea tan descabellada! Pero a la vez ¡qué brillante idea!, todo depende, como siempre, del cristal con que se mire.
Imagen | Kote
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