Sabemos que en general no son muchísimas cosas positivas las que se dicen o se publican de las redes sociales, pero en esta ocasión, la noticia por sí misma es muy llamativa.
Sandra era una chica de 32 años quien murió apuñalada por su agresor, un hombre delgado, con barbilla, vestido de negro y que cargaba una mochila negra pesada donde supuestamente llevaría el botín del asalto. De acuerdo con los familiares de Sandra no había alguna persona que quisiera hacerle daño a su hija.
Sin embargo, el crimen comenzó a esclarecerse a partir de la cuenta de Facebook de Sandra, quien hacía poco tiempo la había abierto para interactuar con su familia. Entre sus amigos se encontraban familiares cercanos y dos desconocidos.
La policía del Estado de México estableció a través del peritaje que la puerta de entrada nunca fue forzada, sin embargo Sandra fue sometida, vejada y torturada. Al principio intentaron reducir el caso a “un crimen pasional”, pero la familia empezó a presionar y sus protestas llegaron a oídos del entonces procurador Alfredo Castillo y después a su sucesor, Miguel Ángel Contrers Nieto.
Sin duda, las fotos de los dos “extraños” fueron claves en la investigación, pues una de ellas resultó ser la del asesino, quien ya se encuentra en la cárcel en Tultitlán, Estado de México como presunto responsable. La foto fue decisiva para detenerlo antes de que huyera del país, con destino a San Diego, California.
El presunto asesino la sedujo hasta convertirse en su novio, Sandra tenía a sus hermanas al tanto de su relación, y les dio la identidad del tipo, pero debido a su violencia y posesividad, Sandra decidió terminar la relación. Cuando el presunto responsable pretextando recoger sus cosas acudió a casa de Sandra, ella le facilitó el acceso, junto con sus cómplices quienes aún se encuentran prófugos.
Los testigos que lo vieron salir de la escena del crimen, inmediatamente lo reconocieron de las fotos obtenidas en el Facebook de Sandra. Por ahora han sucedido tres audiencias, cinco jueces, y tres de ellos tendrán la responsabilidad de dictar una sentencia de hasta 70 años de prisión en enero de 2013.
Como verán, una noticia que nos deja un poco desolados, y preguntándonos qué papel juegan las redes sociales en nuestra vida. Al menos para Sandra habrá justicia, pues su Facebook ayudó a localizar y aprehender al asesino.
Fuente | Grupo Sipse
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