Un reciente estudio de la Universidad de California, San Diego, encontró resultados interesantes en lo que se refiere a la vida sedentaria. De acuerdo con la investigación, estar sentados por largos periodos puede llevarnos a la muerte prematura, en particular por problemas cardiovasculares.
Utilizando algoritmos de redes neuronales, se realizó un seguimiento en un conjunto de más de 5,800 mujeres mayores para clasificar con precisión los periodos de sedentarismo y los cambios en la postura.
Esto encontraron
Dentro de la investigación, el dispositivo utilizado para recopilar datos fue un acelerómetro en la cadera. El seguimiento se realizó durante una semana y, como dato un tanto angustiante, durante el estudio murieron 1,733 de las mujeres. Aunque las muertes no estuvieron relacionadas con los procesos del estudio, fueron por causas naturales.
Sin embargo, y como parte importante de la investigación, esto les ayudó a medir las distintas métricas que permitieron definir que pasar mucho tiempo sentados perjudica nuestra salud cardiovascular, principalmente en la vejez.
En promedio, la investigación apunta a no superar los 660 o 700 minutos sentados al día, es decir, alrededor de 11 horas. Es importante mencionar que ese tiempo se considera con diversas sesiones de movimiento que rompan con el tiempo sentados. Para realizar la investigación se apoyaron en una red neuronal convolucional, la cual detectó con una increíble precisión los periodos de sedentarismo y los periodos de actividad física.
De esa manera, se recopiló la información necesaria para su posterior análisis, enfocados en las posturas. Para contrarrestar los efectos negativos, se recomienda romper con los largos periodos de sedentarismo para mejorar nuestra salud. En otras palabras, pararse y moverse de vez en cuando.
El sesgo con las mujeres
Pese a que el estudio fue realizado en mujeres, esta información casi puede extrapolarse a los hombres mayores. Sin embargo, es importante recalcar que históricamente ha existido un sesgo en la investigación biomédica donde las mujeres han sido escasamente representadas en los ensayos clínicos, orillando a nuestra medicina a una zona con huecos por cubrir referente a la biología y organismo femenino.
Este tipo de estudios, centrados en mujeres, contribuye a un enriquecimiento para comprender mejor la salud y bienestar femenino. En general, los sesgos de género en la investigación médica destacan la necesidad de incluir a las mujeres en las pruebas. Un claro ejemplo de ello ocurrió entre los años 50 y 60, cuando un medicamento llamado talidomida, recetado para provocar el sueño, nunca se probó en mujeres embarazadas.
Dicho medicamento provocó que múltiples bebés desarrollaran malformaciones corporales debido a la exposición. Por lo tanto, es de suma importancia realizar ensayos clínicos en mujeres, pues hay procesos y medicamentos que se desarrollan de maneras diferentes en cada sexo. La falta de inclusión puede llevar a prescripciones inadecuadas y consecuencias de importancia.
Lo que pasa en México
En cuanto a México, el trabajo desde casa cada vez es más común, pero eso puede contribuir al sedentarismo si no se cuenta con una rutina de actividad física efectiva. El trabajo desde casa puede ser complicado, y si tienes dudas sobre cómo es esta experiencia, puedes ir a nuestra nota donde contamos nuestra experiencia como trabajadores desde casa, casi expertos.
Sin embargo, la rutina física también es complicada de seguir. Según datos del INEGI, solo el 39.8% de la población mayor de edad se involucra en alguna actividad deportiva, una de las tasas más bajas desde 2013. Entre las razones para esta disminución están la falta de motivación, la seguridad en la colonia, la falta de tiempo, el dinero e incluso la pereza.