El Xbox 360 fue la plataforma perfecta para que los estudios independientes con buenas ideas, tuvieran la exposición necesaria con títulos sencillos, pero con un precio bastante accesible y uno de los juegos que marcaron época y una tendencia muy fuerte desde ese momento fue Limbo, por parte de Playdead.
El juego que apareció hace seis años fue exclusivo de Xbox por un tiempo, pero actualmente lo podemos encontrar en la mayoría de las plataformas, sintiéndose muy fresco en la actualidad y con un apartado artístico inolvidable.
Desde ese momento, el estudio no presentó ningún juego, hasta anunciar Inside, una nueva exclusiva de Xbox, que ahora aparecería para la nueva consola y ya venía mostrándose poco a poco en las últimas ferias importantes.
Por fin ya tuvimos la oportunidad de jugarlo y nuestro análisis será de la versión de Xbox One, recordando que para PC llegará en unos días más, siendo las únicas plataformas anunciadas hasta el momento.
Limbo siempre permaneció con nosotros
Es inevitable pensarlo desde el inicio, pero cuando vemos Inside en sus primeros minutos, nos recuerda a Limbo en una gran cantidad de aspectos y para los que no tuvieron la oportunidad de jugar uno de estos nuevos clásicos las detallaremos un poco más.
Inside, es un juego en dos dimensiones, en la que no contaremos en ningún momento con algún cinema o dialogo para entender lo que está pasando, la narrativa será los sucesos que vivamos a lo largo del juego, nunca se nos explicará nada y de cierta manera deberemos de armar la trama, similar al primer título. Por cuestiones de la historia, preferimos no mencionar nada de ella ya que cualquier elemento podría considerarse como spoiler, lo que sí podemos decir es que desde el primer momento nos engancha y queremos saber que sucede en ese extraño mundo.
Nuestro personaje es un joven que se encuentra escapando, para ello deberemos escalar, nadar, correr o tener ciertos momentos de sigilo, donde no podremos ni parpadear o podríamos estar en graves problemas
Al igual que Limbo el juego busca un mercado adulto, con una temática compleja y que no es muy normal ver planteada en los juegos, por lo que agradecemos el valor y la libertad del estudio para poder llevar esto a cabo sin ningún tipo de censura.
El control es extremadamente básico, nos moveremos con la palanca principal y contaremos con dos botones, uno para saltar y otro para realizar alguna acción como presionar un botón o arrastrar una caja y en ello se basará prácticamente todo el juego, ya que avanzamos de manera lineal por diferentes escenarios en los que encontramos situaciones con peligro, algunas en las que deberemos estar atento a nuestro entorno, otras de escape, algunas de plataformas y las que muchos esperarían, algunas en las que tendremos que detenernos unos segundos y resolver diferentes acertijos, aunque la mayoría de ellas se basan de medir bien los tiempos o de presionar algún botón, será muy normal que nos lleven algunos minutos y prueba y error para saber la solución correcta.
Como era de esperarse, el juego lo podemos disfrutar de principio a fin sin ninguna pantalla de carga o algo que corte el juego, todo seguirá en el mismo plan de la narrativa, tampoco podremos notar si va salvando el juego, pero en el menú nos mostrarán las fases que vamos avanzando, dividiéndolas en puntos, lo cual nos puede indicar el tiempo que nos falta para terminarlo.
Si pudieron con los acertijos de Limbo, aquí nos encontraremos con la misma fórmula, aunque eso no implique que en su totalidad sean sencillos, incluyen mucho ingenio, como solamente el estudio lo ha demostrado, además de que aprovechará en más de una ocasión jugar con las físicas de ciertos objetos que harán más interesante todo.
Inside en ningún momento es tedioso, todos los elementos que nos encontramos tienen una razón de ser y forman parte de la misma historia por lo que disfrutamos cada momento y como era de esperarse, con una estética tan oscura deberemos acostumbrarnos a perder de manera frecuente, además de tener algunos momentos de tensión muy importantes, con algunos puntos de suspenso.
Un aspecto que valoramos es que el juego es en 2D, pero los escenarios se manejan en tres dimensiones, por lo que nos toparemos situaciones donde el fondo toma parte importante y la manera en la que se plantea es fantástica, ya que puede servir de especie de tutorial en la que aprenderemos (a la mala) como sobrevivir ante ciertos peligros.
La trama del juego funciona bien en general, en algunos puntos se podría volver algo lenta por la falta de información pero tendrá repuntes importantes, para terminar el juego nos llevamos entre 4 y 5 horas, siendo la duración ideal, evidentemente, conociendo la solución a la mayoría de los acertijos podríamos terminarlo sin detenernos en menos de 2 horas, pero la sensación es positiva en todo momento.
Visualmente no buscará presentarnos los mejores gráficos, ni sacarle toda la potencia a nuestra consola, ya que su fuerte es el apartado artístico que aprovecha de un estilo minimalista en el que nos adentraremos desde el inicio del juego, lleno de colores grises y con muy poca luz que acompaña a la esperanza que tiene nuestro personaje, donde destaca el juego es en las diferentes animaciones que hacen la aventura muy fluida y natural, inclusive la manera con la que funcionan los diferentes objetos y su física, todo muy bien planeado de inicio a fin.
El sonido va a otro nivel, ya que la ambientación es total, en la mayoría de los momentos el único sonido que tendremos será el de nuestros pasos corriendo para escapar de los problemas, logrando que la misma tensión y presión que sentimos hagan que cada momento es clave y no podremos ni respirar, juegos que hasta en el sonido te van narrando los sucesos.
Playdead demostrando como domina la formula
Inside es la evolución que podíamos esperar después de Limbo, es por ello que vemos como mejoran en todos sus apartados y aunque muchas personas creen que podrían arriesgar mucho más, solamente demuestran que la formula sigue vigente y que no existe nadie mejor que ellos para mejorarla.
La experiencia es única y la mayoría debería de disfrutarla, sin lugar a dudas, uno los mejores juegos digitales del año, demostrando que algo que podría parecer sencillo, lleva un nivel de perfección asombroso y sin hacer el ruido o la mercadotecnia que se merecería.
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