Imagínate encontrar un barco abandonado que, al investigar su interior, resulta que se trata de uno que contiene artículos "codiciados" para cualquier aficionado de los videojuegos dentro del navío Duke of Lancaster, pues esto es precisamente lo que sucedió. Y se que dicha nave se convirtió en un refugio para los vándalos y los cazadores de tesoros, y en 2009, un grupo de investigadores descubrió que este contenía 50 máquinas arcades clásicas en su interior.
Las arcade estaban en mal estado debido a la inundación y el vandalismo. Sin embargo, los investigadores pudieron restaurar algunas de ellas, y las pusieron en subasta, las cuales se vendieron por miles de dólares, siendo una inversión que salió fructífera para los que consiguieron dicha máquinas en el barco abandonado.
Los investigadores compartieron un video en el que se apreció el interior del barco, en este se encuentran las 50 máquinas arcades las cuales algunas están más deterioradas que otras, siendo el paso del tiempo y la intemperie lo que generó que su componentes y diseño exterior se vieran afectados, como la calidad de la pintura y diseño los principales en dañarse por el pasar del tiempo.
Todo comenzó cuando empezaron a circular rumores con que dicho barco contaba con las arcades escondidas en su interior. Esto capturó la atención de los aficionados, principalmente los coleccionistas, los cuales han contactado a los responsable del navío para hacerse con un permiso y explorarlo, sin embargo, además de concederle la visita, también les notificaron que este había sufrido inundaciones por lo que es posible que varias de las máquinas hayan sido estropeadas por el contacto con el agua.
“Pasé 8 meses tratando de contactar a los propietarios del lugar. donde podía ver los juegos. Finalmente me puse en contacto con ellos en enero de 2011. Entonces, en febrero de 2011, otros dos coleccionistas y yo condujimos durante lo que pareció una eternidad hasta que llegamos a nuestro destino".
El 'Duque de Lancaster' fue un popular crucero que operó entre 1956 y 1979, ofreciendo a sus pasajeros una amplia gama de actividades recreativas, desde juegos en sus 50 máquinas arcades hasta la posibilidad de disfrutar de las vistas de Europa. Desafortunadamente, tras finalizar sus operaciones, el barco quedó abandonado y desde entonces permanece en desuso.
Entre las máquinas arcade del barco, destacan clásicos como Pac-Man y Donkey Kong, así como otros títulos legendarios de la época, como Space Invaders.
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