Pat Gelsinger renunció a Intel. Aunque inicialmente se presentó como una decisión personal, un reporte de Bloomberg señala que en realidad fue una elección forzada, ya que la junta directiva le pidió dimitir tras perder la confianza en su capacidad para sacar adelante a la empresa.
Según el medio, durante la última semana de noviembre, Gelsinger se reunió con la junta directiva para discutir el progreso de la compañía en la recuperación de su participación en el mercado y su estrategia para reducir la brecha con NVIDIA Corp. En esta reunión, se le ofrecieron dos opciones: retirarse o ser destituido. Finalmente, optó por la primera.
Las intenciones de Gelsinger al frente de Intel
Gelsinger asumió la dirección de Intel como el "salvador del gigante de chips", según Bloomberg. Había trabajado en la empresa desde su adolescencia y, en 2009, dejó Intel para liderar VMware Inc.
En 2021 regresó con el objetivo de recuperar el liderazgo en la fabricación de chips, un terreno que Intel había perdido frente a competidores como Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), fabricante de los chips de Apple y otras empresas como NVIDIA.
Entre sus estrategias destacó la intención de que Intel fabricara chips no solo para computadoras y servidores, sino también para terceros, replicando el modelo de negocios de TSMC y Samsung Electronics Co. lo que implicó un costoso plan de expansión.
Como parte de esta estrategia, Intel inició la construcción de un nuevo complejo en Ohio, seleccionado por Estados Unidos para recibir fondos federales bajo la Ley de Chips y Ciencia.
Sin embargo, la llegada de la inteligencia artificial transformó por completo la industria. NVIDIA, con sus chips gráficos, se posicionó como la mejor opción para centros de datos, relegando a Intel y reduciendo significativamente una fuente de ingresos que de otro modo habría favorecido a la compañía.
La incertidumbre a corto plazo
A pesar del respaldo del presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, a la Ley de Chips, que incluyó compromisos para construir fábricas en el país con el objetivo de fortalecer la producción de componentes críticos, el panorama con la nueva administración es incierto.
El presidente electo, Donald Trump, ha sido un crítico constante de la Ley de Chips y Ciencia de 2022, calificándola como "muy mala". Además, la bancada republicana ha amenazado con revisarla o incluso derogarla en el próximo periodo legislativo.
Por si fuera poco, Intel enfrenta más desafíos tras su informe de ganancias del 1 de agosto de 2024, donde reportó ingresos inferiores a los de 2023. Esto obligó a la compañía a recortar más del 15% de su plantilla y suspender el pago de dividendos trimestrales a sus accionistas.
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