La fortuna de Shein y Temu es gracias a la fast fashion, pero tienen un problema: los análisis de toxicidad son cada vez más altos

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Ismael Garcia Delgado

Editor Jr

Comunicólogo y Periodista por la UNAM. Redactor, locutor, guionista y creador de contenido. Apasionado por la música ochentera, el cine de acción/sci-fi, series dramáticas y la literatura hispana. Fiel defensor del séptimo arte mexicano.

Protestas en China por competitividad. Bloqueo en Vietnam si no existe un registro ante gobierno. Industria textil a la baja en México por falta de pago de impuestos. Muchos son los temas que han salido a la luz provenientes de la fast fashion con Shein y Temu como principales marcas. Ahora la conversación gira en torno a un tema todavía más delicado: la salubridad en las mercancías.

Retrocedamos un poco. En 2022, Greenpeace sacó a relucir "los trapos sucios" de Shein por medio de un estudio. Allí, se reveló que de 42 productos analizados, al menos 7 contuvieron sustancias químicas peligrosas que superaron el límite permitido por la Unión Europea. Corea del Sur tiene nuevas noticias: no aprendieron la lección.

La noticia viene por parte de la agencia AFP. Según sus informes, durante inspecciones regulares, las autoridades de Seúl examinaron una muestra de 144 productos de las plataformas Shein, AliExpress y Temu. El punto principal: los materiales utilizados en su fabricación.

Ahora bien, los resultados terminaron por llamar la atención debido, nuevamente, a los niveles de toxicidad. La agencia recalcó que "varios productos de todas las empresas incumplían los estándares legales". ¿La causa? Superaron los límites permitidos en las concentraciones de tóxicos.

"Los plastificantes a base de ftalatos afectan a la función reproductiva, como la reducción del recuento de espermatozoides, y pueden causar infertilidad e incluso partos prematuros".
AFP.
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Productos de fast fashion con concentraciones de tóxicos

229 veces. Un caso destacado es el de unos zapatos de Shein en los que las autoridades encontraron niveles alarmantemente altos de ftalatos, compuestos químicos empleados para aumentar la flexibilidad de los plásticos. De acuerdo con la agencia, al menos un par de zapatos mantuvo una concentración de este componente 229 veces más que el límite legal permitido.

Otros tantos. Por parte de Temu se encontraron plantillas de sandalias con niveles de plomo 11 veces superiores. En las gorras de Shein, los técnicos identificaron formaldehído. En esmaltes para uñas se hallaron tanto dioxano como metanol, cada uno superó 3.6 y 1.4 veces lo permitido, respectivamente. ¿El problema? El dioxano es un posible carcinógeno vinculado a daño hepático.

"Los que superan el límite legal son aquellos que entran en contacto directo con el cuerpo, como las sandalias de cuero y gorras, por lo que los ciudadanos deben prestar especial atención".
Kim Tae-hee, funcionario de Seúl, según recupera Le Monde.
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Cero y van dos. Este no es el primer estudio que se realiza en Corea del Sur para conocer los niveles de toxicidad de la fast fashion. En abril, las autoridades surcoreanas llevaron a cabo pruebas en productos infantiles de marcas de diversas marcas y descubrieron que, de los 93 artículos analizados, aproximadamente el 43% contenía sustancias peligrosas.

Pero a todo esto ¿qué es la "moda rápida"? En pocas palabras, un modelo de negocio enfocado en la producción de prendas de ropa lo más rápido y en mayor volumen posible. El papel que juegan las empresas de comercio electrónico es en la creación y distribución. Sin embargo, su mayor impacto radica en que se su vida útil es tan corta que obliga a los consumidores a comprar prendas con mayor regularidad.

Si bien en México se ha analizado el impacto ambiental de la industria de la moda actual, se desconoce si los productos con elementos tóxicos rondan entre la mercancía dentro del país.

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