Extraña la apuesta que hoy presenta la gente de LG en cuanto a televisores, pues ha decidido dotar a unos de sus últimos modelos con un diseño retro: color blanco, una base de cuatro soportes, "perillas analógicas" para el cambio de canales y volumen, y un marco compuesto de madera.
Pero el diseño es lo único retro que tiene los televisores, pues estamos ante un panel de tipo IPS con una resolución de 1920 x 1080 pixeles, su diagonal será de 32 pulgadas, y ofrecerá el completo apartado de puertos, incluidos HDMI, USB, y MHL.
Por ahora estos televisores estarán disponibles sólo en Corea por un precio al cambio de 753 dólares, que si lo miramos bien está bastante elevado por llevarse una diagonal de ese tamaño a nuestro salón, pero aún así será un capricho bastante interesante para aquellos que gustan combinar detalles retro con lo último en tecnología, que en este caso el televisor lo cumple.