Buen fin, buenas ofertas; un perfecto momento para comprar todo aquello que hace falta o que simplemente queremos tener. El adquirir ciertos bienes siempre nos brinda un poco de felicidad, sin embargo, cuando tenemos caemos en un momento de reflexión, nos preguntamos si de verdad lo ocupamos, o si no hay otra cosa urgente en que gastar el dinero.
El problema con esto es que siempre hay algo más urgente, algo más que comprar, algo más que buscamos obtener, y algunas veces, llega a ser muy abrumador; tanto así que de vez en cuando quisiéramos olvidarnos de todo y viajar... Simplemente, viajar.
La película (basada en el libro homónimo) trata de la vida de un recién graduado de preparatoria cuyo camino a la universidad se encuentra bastante estable y con buen futuro, sin embargo, a pesar de tener éxito escolar, su vida está lejos de ser perfecta.
A lo largo de su adolescencia tuvo muchos altibajos junto a su hermana debido a los problemas de sus padres, y ocasionalmente se sentía fuera de lugar; su vida iba bien dentro de lo que cabe, pero no tenía sentido, o al menos no uno con el que estuviera a gusto.
Las presiones del estudio, de la familia, del dinero, de la vida común, hicieron que terminará por tomar la elección definitiva para alejarse de todo eso para poder encontrarse a sí mismo.
A lo largo de su travesía, hay varios momentos de reflexión, tanto al estar solo como en compañía, todo mientras aprende a vivir lejos de una vida acomodada.