No lo digo yo: los mexicanos gastan en promedio 9,000 pesos anuales cuando se trata de conseguir lo último en apps y mantener sus suscripciones para consumir cómodamente streaming, sea audio o video. La cifra dura viene de Bango, una empresa que se dedica al análisis de consumo multimedia y su monetización. Si se pone en perspectiva, el dato es hasta escalofriante: los mexicanos gastan más de un salario mínimo solo en suscripciones.
Netflix, Spotify, Prime, Disney, Max, Deezer y las que se acumulen. Los datos de The CIU ya nos anticipaban desde hace meses que a los mexicanos nos gustan las suscripciones. Hay 13.4 millones de cuentas a plataformas de video con corte al cierre de 2023. Netflix es la favorita, desde luego, pero le siguen, en orden, Disney+, Max, Prime Video, Vix y Paramount.
Nos gusta el entretenimiento en línea
La cifra precisa de Bango es que los mexicanos destinan 9,168 pesos a sus suscripciones. Es un gran número que solo podría conseguirse asumiendo que los mexicanos tienen muchas suscripciones activas y Bango tiene también el dato duro: los mexicanos conservan 3.8 suscripciones, más que cualquier otro país de América Latina.
Los tipos de plataforma predilectos por los mexicanos, en orden descendiente, son los siguientes:
- Video
- Audio
- Música
- Comida
- E-commerce
- Gaming
Tantas suscripciones puede ser un dolor de cabeza y hay una solución a la vista: la centralización de los servicios. El 62% de los mexicanos encuestados dijeron estar a favor de un paquete comunal que englobe sus suscripciones, lo que hace juego con lo atractivo que se han vuelto paquetes como Meli+ de Mercado Libre. A Cofece podría no gustarle, pero su atractivo tiene razón de ser.
Que el coste medio mensual de suscripciones sea de 764 pesos en México es un problema y más. Es todo un dolor de cabeza. Según Bango, 62% de los usuarios no puede permitirse todas las suscripciones que quiere y 54% de los encuestados ha decidido cancelar una suscripción debido al aumento de precio. Esa, desafortunadamente, es una constante en México.
Pero también está el otro lado de la moneda. Hay muchos mexicanos que están pagando por suscripciones que ni siquiera utiliza. Ese número asciende a 39% y es el más grande de toda América Latina. Peor aún: hay 29% que ni siquiera sabe cuánto dinero está gastando en suscripciones.
La lección final de Bango es que sin duda hay lugar para mejorar. Ciertamente hay espacio para hubs que acumulen servicios y los empaqueten a precios más costeables. Los mexicanos definitivamente quieren más. Por otro lado, el suscriptor promedio indudablemente tiene un pendiente con la administración de recursos y su eficiencia presupuestal para entretenimiento. Dar tarjetazos para tener más suscripciones se ha vuelto toda una tentación.
Casi a la par, Netflix ha anunciado una nueva interfaz, en un insólito movimiento que pretende romper con su icónico diseño. Max se ha esforzado por tener todavía la transmisión de la Champions League y el nuevo Disney está llegando a Meli con nuevos precios y más comerciales. La competencia parece más intensa que nunca porque las contrataciones se han desacelerado. Este es el momento perfecto para decidir cuáles plataformas valen lo que pagan los mexicanos y cuáles no.
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