Los drones que transportan droga de México a Estados Unidos no son algo nuevo, pero es una realidad que ya se está convirtiendo en una alternativa para el narcomenudeo. En los últimos 12 meses, la Patrulla Fronteriza de San Diego ha detectado 15 aviones que viajan de Tijuana hasta el sur de California.
Roy Villarreal, agente del jefe de la patrulla de San Diego menciona que cuentan con 2,200 agentes y se les dificulta mucho ver o escuchar un dron que viaja por la noche. El problema continúa en el caso de detectarlos ya que es imposible interceptarlos.
No existen herramientas aprobadas para detenerlos
Señala que aunque se intercepte el dron, no es posible lograr determinar quién fue el que lo envío y buscarlo de manera legal. Indica que la persona que lo manipula lo puede hacer a unas millas de distancia de manera remota o programar que el vehículo llegue a un punto de manera automática, dando tiempo suficiente para desaparecer.
En cuestión del armamento no cuentan con ninguna herramienta para poder detectarla más allá de lo que puedan escuchar o ver los agentes. En el caso de detectarlo y que aparenta llevar un paquete no pueden hacer nada, ya que las armas para detener estos dispositivos aún no han sido aprobadas y podrían demorar hasta un año para que formen parte de un plan y cumplan los contratos necesarios.
Villarreal menciona que normalmente los paquetes que llevan son muy pequeños, pero pueden significar un verdadero problema para la nación. Inclusive señala que podrían usarse para un ataque masivo contra el público.
Antes de la existencia de los drones, la manera en la que transportaban droga de manera “sigilosa” era por medio de aviones ultraligeros llenos de marihuana que viajaban tanto a San Diego como a California. Los aviones parecían más karts con un ala triangular que eran pilotados por hombres pequeños o por adolescentes. La diferencia es que eran más sencillos de detectar por el ruido y al dejar caer la droga detenían a la persona que lo esperaba.
Imagen | Greg Clarke, City of south Lake Tahoe