La obra arquitectónica The Line está diseñada para ser "un modelo mejorado de ciudad que interactúa con el paisaje, la naturaleza y el medio ambiente", según su director de desarrollo, Denis Hickey. Sin embargo, todo parece indicar que no se preocuparon por un pequeño detalle: las aves que vuelan por ahí.
Primero que nada, recordemos que The Line es un proyecto que consta de dos rascacielos paralelos para albergar a nueve millones de personas, cada uno de 500 metros de altura, con fachadas de espejos. Estos representan un problema, pues suponen un riesgo para las especies de aves migratorias, convirtiéndose en una de las principales causas de muerte para ellas.
Existen varias investigaciones sobre esta problemática. Por ejemplo, en 2024 se publicó un trabajo en Trends in Ecology & Evolution que, a partir de la propuesta de The Line, ya hacía algunas proyecciones sobre las consecuencias ecológicas si se seguía con los lineamientos originales de la obra.
Los materiales de construcción no son el único problema, sino también su ubicación. Esta obra se encuentra en Arabia Saudita y representa un cuello de botella para las aves migratorias.
En otras palabras, si se construye con las dimensiones proyectadas, puede ser una amenaza potencial para las poblaciones orientales de alrededor de 2,100 millones de aves migratorias de 100 diferentes especies que viajan de Europa a África en otoño de cada año.
Los métodos para remediarlo
Como solución, la empresa encargada de su construcción, Neom, está intentando reducir las colisiones mediante la incorporación de "corredores naturales" que se alineen a los caminos de las aves, para lo que se tiene pensado usar mapeos de sus patrones migratorios.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los desarrolladores, la ubicación de The Line aún representa un riesgo, ya que se encuentra justo en la ruta migratoria, algo que los diseñadores admitieron en los documentos revisados por The Wall Street Journal.
Ver 1 comentarios