El gobierno de México quiere "el mayor control posible" de la explotación de petróleo en el país, dijo Francisco Quiroga, subsecretario de mineria de la Secretaría de Economía. Por eso, se han reservado cuatro de once yacimientos en México, para que el Servicio Geológico Mexicano se dedique a hacer muestreos para determinar su potencial.
No es que su explotación vaya a correr por parte de gobierno, al menos no según el presidente López Obrador que ya descartó la posibilidad, pero conocer a fondo las minas es esencial con tantas partes interesadas en el mercado de litio que va la alza, por tratarse de un metal que es esencial en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
La discusión del litio se ha desarrollado rápidamente luego de que se revelara que en Sonora estaría el yacimiento de litio más grande del planeta. Esa mina en particular fue concesionada en 2015 a una empresa de origen mixto, canadiense y china. Sin embargo, al día de hoy, al gobierno mexicano no le consta que se trate de la mina más grande del mundo, como las empresas han afirmado.
En otras palabras, las concesiones fueron otorgadas sin saber con exactitud el potencial de los yacimientos.
De acuerdo al portal especializado de Mining Technology, el potencial de reservas probadas y probables es de 243.8 millones de toneladas.
El litio, el nuevo petróleo: Semarnat
En diciembre pasado al SEMARNAT insistió sobre la posibilidad de que gobierno federal invirtiera en fábricas para construir autos eléctricos. La conversación no prosperó puesto que gran parte de ellas ya están concesionadas, pero es claro que gobierno federal ha notado la importancia del material.
A pesar de la voluntad, es claro que aún no hay determinación del papel que deberá hacer la federación. Incluso después de lo dicho por el presidente en cuanto a la insuficiencia presupuestaria para entrar a desarrollar los yacimientos, Quiroga sí dijo que se estudia el que la explotación corra a cargo del sector público o si se buscará socios privados para las cuatro minas que se han reservado. Los cuatro yacimientos están en Jalisco, Puebla y dos en Sonora.
Mientras tanto, ya se tienen reuniones con inversionistas de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón y Reino Unido. La solución no es clara, detalló Quiroga, porque los retos en este tipo de proyectos son muchos, y van desde lo técnico y operativo hasta lo comercial.
Los siete proyectos ya concesionados están en San Luis Potosí, Zacatecas, Baja California y Sonora.
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