Científicos brasileños han encontrado tiburones con altos niveles de cocaína en sus cuerpos. El hallazgo se realizó en Río de Janeiro, donde se detectó una significativa concentración de droga en los músculos e hígado de 13 ejemplares.
La investigación publicada en la revista Science of the Total Enviroment informó que que los escualos capturados en Río de Janeiro pertenecen a una especie "relativamente pequeña", de alrededor de un metro de largo: el tiburón de nariz puntiaguda brasileño. Estos ejemplares se alimentan principalmente de peces pequeños y calamares.
Los científicos diseccionaron a los tiburones capturados para obtener muestras de sus músculos e hígados. Tras analizarlos en busca de drogas o sustancias químicas relacionadas, se descubrió que no solo daban positivo a cocaína. También, 12 de los 13 ejemplares examinados tenían benzoilecgonina, una sustancia química producida cuando la cocaína se filtra a través del hígado.
Por si fuera poco, la concentración de la droga en el cuerpo de los tiburones era alarmante: hasta 100 veces superior a la observada anteriormente en otras especies marinas.
El problema de las aguas residuales
No se sabe con certeza cómo esta sustancia terminó dentro de los tiburones, pero una posible respuesta podría estar en las aguas residuales.
La cocaína, al igual que otras drogas, llega al océano a través de varias vías, incluida la liberación de instalaciones inadecuadas de tratamiento de aguas residuales, o por paquetes perdidos de narcos que los envían al agua. Estos luego acaban siendo ingeridos por la fauna marina.
De acuerdo con declaraciones del equipo a The Telegraph, los desagües de los laboratorios ilegales donde se fabrica la cocaína, así como la orina o las heces de los drogadictos podrían ser fuentes importantes de contaminación del agua. Las plantas de tratamiento de aguas residuales de todo el mundo no son muy buenas a la hora de eliminar estas sustancias del agua, por lo que acaban llegando al océano.
Grandes cantidades de cocaína en el océano
Independientemente de su procedencia, la cocaína sólo persiste poco tiempo en el medio ambiente. Para los investigadores, el hecho de que esta sustancia se haya encontrado en animales como el tiburón significa que hay mucha droga en el océano.
Los autores del estudio afirman que el consumo de cocaína ha aumentado "exponencialmente" en las últimas décadas. De acuerdo con Euronews, Brasil se encuentra entre los países con mayor cantidad de consumidores de esta sustancia en Sudamérica y el mundo.
Anteriormente ya se habían detectado altos niveles de contaminación por cocaína en los ríos de los alrededores de Río de Janeiro. Un estudio reveló que la concentración de cocaína en las aguas que rodean São Paulo era similar a la cantidad de cafeína que se encuentra en el café y el té.
Efectos en el mundo marino.
Los autores del estudio piensan que la exposición a la cocaína podría provocar problemas graves en la salud de los escualos. A saber, podría dañar severamente su ADN, afectar su capacidad para metabolizar grasas o provocar cambios de comportamiento.
Lo que sí está claro es que este hallazgo es una llamada de atención sobre el efecto negativo que ciertas actividades humanas tienen en el océano y en las especies que lo habitan. “Recomendamos la ampliación de los estudios de monitoreo ambiental relacionados con las drogas en la costa brasileña, así como una investigación detallada de sus efectos sobre la salud ambiental y los riesgos asociados”, escriben los investigadores.
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