El truco para que con bicarbonato de sodio puedas quitar la humedad de las paredes, así funciona

Hay dos cosas que no quieres en tu hogar: plagas y humedad. A veces, una es el resultado del otra, como es el caso de los pececillos de plata. La realidad es que en ambos casos hay formas de evitarlo con productos que tenemos en la cocina. 

Uno de estos trucos tiene que ver con un ingrediente del que ya hemos hablado en el pasado: el bicarbonato de sodio. Este ingrediente sirve para limpiar, desinfectar y hasta quitar el cochambre.

Qué produce la humedad en las paredes

Existen muchas razones por las cuales la humedad se presenta en las paredes, aunque la principal es por problemas crónicos de condensación. Es decir, se ha saturado el agua en un lugar específico, normalmente por la falta de ventilación.

Otra razón es por los defectos en la construcción del edificio, por ejemplo, al tener los cimientos muy cerca de una pendiente. Es importante mencionar que la humedad no se combate pintando, otra vez, las paredes. Si bien es una buena manera de ocultarlo, solo servirá por un periodo corto de tiempo y después los problemas volverán a ser visibles.

Otras razones por las cuales se produce humedad es porque, en temporadas de lluvias, el exceso de agua puede filtrarse a las paredes, o bien, existe una fuga de agua interna. Aunque en ese caso, requerirás de ayuda especializada para resolver todo de raíz.

Bicarbonato de sodio para eliminar la humedad

Es importante mencionar que este truco con bicarbonato únicamente debe utilizarse en paredes con manchas de humedad. Si tu casa tiene fugas, problemas estructurales o problemas profundos con el agua, es probable que no te sirva demasiado.

Para eliminar las manchas de moho en las paredes causadas por la humedad en el exterior, el bicarbonato de sodio es una opción natural y eficaz debido a que contiene propiedades antibacterianas y abrasivas capaces de eliminar el moho de las paredes. Además, neutraliza los malos olores que deja la humedad en nuestro hogar al absorber los hongos.

Una forma de hacerlo es diluyendo bicarbonato en agua dentro de una botella rociadora. Con la mezcla dentro, agita el envase y rocía donde estén las manchas de moho. Espera unos minutos para que la mezcla se asiente y, con un cepillo o esponja, frota sobre la superficie. Inmediatamente, enjuaga con agua limpia para retirar los restos.

Otro método es utilizar una jícara de agua tibia y un trapo. Humedece el trapo y luego espolvorea bicarbonato de sodio en el mismo para que talles las partes afectadas de la pared de forma directa. Repite hasta que desaparezca la mancha.