El 8 de abril de 2024, México será testigo de un nuevo eclipse solar total, un evento que no se había visto en el territorio nacional desde hace más de tres décadas. Este fenómeno podrá observarse durante poco más de cuatro minutos en algunos estados por los que transitará la sombra del eclipse.
El eclipse anterior, ocurrido el 11 de julio de 1991, fue uno de los más largos del siglo XX, con una duración en su punto máximo de siete minutos y dos segundos. Su recorrido abarcó los estados de Baja California Sur, Nayarit, Puebla y Chiapas.
En 1991, el mejor lugar para observar el eclipse solar total fue en La Paz, Baja California Sur. Allí se instalaron una gran cantidad de instrumentos, como radio antenas y telescopios, según relata Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Este eclipse, según detalla el documento "Estrategia para prevenir daños a la salud ocasionados por la observación del eclipse solar en México", fue visto por aproximadamente 50 millones de personas, que también estuvieron expuestas al riesgo de lesiones oculares, por una mala observación del fenómeno.
Algunos datos adicionales del eclipse
El eclipse de 2024 tendrá la ventaja de ser un evento que se podrá apreciar mejor en México. En particular, el municipio de Nazas en Durango será el punto con mayor duración del fenómeno, con un total de cuatro minutos y 28 segundos, superando a cualquier otra parte del recorrido.
Para aquellas personas que no puedan trasladarse a una zona donde se observe el eclipse total, también existe la posibilidad de presenciar un eclipse parcial a lo largo del día. Sin embargo, solo los estados por donde pase la sombra del eclipse podrán disfrutar del evento en su totalidad, con sus distintas fases.
Es importante destacar que todas las personas que deseen observar el eclipse de forma directa deberán hacerlo utilizando protección especial, como los lentes de eclipse. Estos lentes protegen la vista de daños, ya que la luz del astro puede generar problemas en la retina y traer consecuencias tanto temporales como permanentes para quienes la observen directamente.