Con tanto multiuso que en México le damos a los drones, es fácil perder de vista que por sí solos son un logro tecnológico asombroso, y eficaces como método recreativo.
Intel lo tiene en cuenta. Desde hace algunos años lleva desplegando distintos tipos de drones para usarlos como los nuevos "fuegos artificiales". En los pasados Juegos Olímpicos de Invierno, en el festival de Coachella, o como un show en honor a Wonder Woman, Intel ha llenado el cielo con cientos (en algunos casos millares) de vehículos aéreos no tripulados.
Como parte de la clausura del First Global Challenge, el mundial de robótica que este año tomó como sede la Arena Ciudad de México, Intel presentó un performance conjunto con Black Eyed Peas, en donde, al ritmo de "I gotta feeling", 100 drones se desplegaron por el recinto, volando encima de los presentes, y formando figuras en el aire.
"Es la primera vez que volamos en un recinto tan grande como la arena" nos cuenta Daniel Gurdan, encargado de los performance de los drones de Intel. Daniel lleva más de 15 años como parte del equipo de desarrollo de tecnologías de drones de Intel, y aunque sus trabajos son tan vastos, sigue sin poder esconder su emoción al hablar de drones.
"Cinco personas participaron en el show de hoy", me cuenta. "Entre ellas hay un piloto, que en realidad solo se encarga de presionar un botón para que los drones inicien su vuelo". Los drones en el show son de cuatro rotores, y son tan pequeños que caben con facilidad en una mano. Su principal material es el plástico, lo que les hace ser muy ligeros e ideales para interiores.
Para Daniel la seguridad es vital, por ello las características de los drones que fueron utilizados en el performance. Para garantizar que el show fuera seguro se usaron los drones que fueron tan pequeños, lo que indudablemente restó impacto al show de luces.
Pero la proeza técnica no deja de ser impresionante. "Los drones que utilizamos no cuentan con GPS" cuenta Daniel. De hecho, toda la sincronización se hace a través de software desarrollado por el mismo Intel. No solo se trata de sincronía, sino de almacenamiento de data y mucho trabajo de programación.
La única carga con la que cuentan los drones es el dispositivo que emite la luz. Hasta 4 mil millones de combinaciones de colores pueden realizarse con ayuda del dispositivo, y las herramientas de software que Intel ha dispuesto para la sincronización de los drones y de la iluminación.
Lo que por ahora conocemos como shows de luces y drones, para Daniel puede tener tantas más aplicaciones en diferentes industrias.
"lo que hacemos aquí con los drones, con los algoritmos que tenemos sobre cómo operarlos, podemos usarlo todo y combinarlo con tecnología de la nube para distintos sectores, piensa en industrias como, petróleo y gas, agricultura, o incluso operaciones de búsqueda y rescate, en todas ellas la tecnología de drones puede servir".
Pero por ahora, los shows que el equipo de Intel hace alrededor del mundo maravillan a todo quien lo ve. No es cosa menor, sobre todo en un lugar como el First Global Challenge, donde se dan cita niños y adolescentes de más de 160 países. "Espero que inspira a un par de esos jóvenes, a seguir trabajando y estudiando, adentrándose en ciencia y tecnología" dice Daniel.