El mundo de los smartphones está empezando a cambiar más allá de las especificaciones; si bien tenemos equipos bastante similares entre sí, la realidad es que el panorama ya es muy diferente, sobre todo por el LG G5 y su diseño modular.
La cuestión es que LG ha sido el único hasta el momento que se ha arriesgado con algo tan poco común, pero no por mucho, ya que Samsung está preparando algo igual o más impresionante en un área en el que tiene mucha experiencia: las pantallas.
Sabemos que los Edge traen consigo una pantalla AMOLED flexible, lo cual permite expandir la pantalla hasta esos ángulos, sin embargo, eso no es nada comparado con la nueva patente que le ha sido asignada a Samsung para un próximo smartphone.
Se trata de un equipo normal en apariencia, con un diseño rectangular y los botones físicos de la marca, pero no es un equipo que se vaya a conformar con un par de bordes doblados y estáticos, sino que su principal característica sería la de poder doblarse por la mitad.
El equipo contiene un mecanismo que permite a su cuerpo doblarse por la mitad, con engranes y bisagras, mientras que la pantalla iría por encima y no resentiría el cambio gracias a que sería flexible, teniendo algo así como una laptop, pero con una pantalla de cabo a rabo.
No es seguro cuando veremos este equipo, sin embargo, algunos analistas consideran que podría ser lanzado durante la segunda mitad del año, y de ser así, esto podría cambiar considerablemente el rumbo de los smartphones del 2017.