Vaya espectacular recibimiento el del Honor 8X en México. No solo era un smartphone con excelente relación prestaciones-precio, sino que era el smartphone que necesitaba Honor para terminar de afianzar su regreso a México. Un año después el sucesor del Honor 8X se presenta en México, con el infortunio de ser el más descafeinado de los tres integrantes de la familia 9X presentados hasta el momento en otras regiones del mundo.
El 9X tiene todo lo que debería tener un competidor de la gama media, pero podría no ser lo suficiente para vivir a la altura de lo que Honor nos ha demostrado puede hacer. Luego de probarlo por espacio de 24 horas, estas son nuestras primeras impresiones.
Adiós, notch
Entre agujeros en pantalla y cámaras retráctiles, casi no hay fabricante que no esté buscando como deshacerse de la cejilla del frontal. El Honor 9X lo hace con el mecanismo que ya ha implementado en México su primo, el Y9 Prime, y más recientemente el Motorola One Hyper, de forma que tenemos una pantalla sin notch y, como suele suceder, con una barbilla ligeramente más pronunciada que el resto de los marcos.
Apenas notable, el panel se ha incrementado en .9 pulgadas, de manera que es natural que la resolución se mantenga en los 1080x2340 pixeles. Mantiene además el cristal como elemento principal para su construcción, pues el reverso no es plástico que pretende hacerse pasar como cristal, sino un cristal que, si nos ponemos exquisitos, podría hacerse pasar por plástico.
Las cámaras traseras han pasado de ser lentes por separado, a conformarse en un módulo conjunto que a estas alturas del partido comienza a hacerse bastante genérico. Al menos pasamos de las dos traseras del Honor 8X a ser tres en esta ocasión: 48 megapixeles, gran angular de 8 megapixeles y 2 megapixeles para el encargado de profundidad.
La joya de la corona en la estética es el degradado en forma de "X", uno familiar en Honor pues se había visto ya en los V20, solo que en aquel con forma de "V". El degradado sin embargo es bastante más sutil, difícil de captar en fotografía, y siempre esquivo, pues necesita de luz que incida en muy específicos ángulos para hacerse notar. Ojo que el degradado solo está en el color azul, el negro que también llega a México es totalmente liso.
Es el peso el que ha tenido que pagar la factura por las adiciones que el Honor 9X tiene respecto a su antecesor, pues alcanza los 196 gramos, eso es más de 20 gramos más que la versión del año pasado. En general toda la gama media está sacrificando gramos con tal de subir en prestaciones, y el Honor 9X no es la excepción. El problema es que el Honor 9X tendría mucho más que entregar, si fuera alguna de sus otras versiones la que llega a México, aquellas que suben el escalón en procesamiento para utilizar el Kirin 810.
Al parecer nada de ello lo veremos en México: el Honor 9X que llega es la última versión, a la que bien la denominación "lite" podría seguirle al "9X". No solo nos quedamos con un Kirin 710f (visto por cierto en el Y9 Prime), sobre el cual Huawei ya ha referido anteriormente que no tiene distinción respecto al 710 (que equipaba el Honor 8X) salvo por el proceso de manufactura.
Cuando menos el 9X que llega a México sí cuenta con 6GB de RAM, dos más que la versión del 8X que llegó en 2018. A ello hay que sumarle un nada discreto salto en almacenamiento, para pasar de los 64GB a los 128GB.,
El sensor de huellas permanece sin embargo al reverso, en otra característica que mantiene respecto al 8X, pero también respecto al Y9 Prime. Hasta la versión de Android seguirá siendo la misma, que aunque era prácticamente imposible que Honor lograra equipar Android 10 con los problemas entre Huawei y Estados Unidos, el consuelo está en que al menos el Honor 9X sí utiliza la suite de apps de Google así como los Mobile Services.
Vistas hasta aquí, las verdaderas características que representan un escalón superior respecto al antecesor son el sensor de 48 megapixeles, un ultra gran angular, una cámara retráctil de 16 megapixeles (que es ligeramente más oscura que la del año pasado) y finalmente una batería ligeramente superior, que pasa de los 3,750 mAh a los 4,000 mAh, con el matiz de que habremos de resignarnos a la misma velocidad de carga de 10W, en un movimiento algo extraño que coloca al Honor 9X en condiciones desfavorables respecto a otros competidores que cada vez se animan más a equipar con cargas rápidas a los valientes equipos que se lanzan a la batalla de la gama media.
El Honor 9X en papel me ha desencantado. Siendo que el Honor 8X lo he nombrado en mi recuento del 2018 como uno de mis favoritos, había esperado que el 9X siguiera en el mismo tono que conocemos todos de Honor de ofrecer prestaciones a un precio nunca visto, pero el Honor 9X se reserva todas sus prestaciones para usuarios que estén dispuestos a pagar 7,000 pesos por él, prácticamente el mismo precio en el que en México estaba en su lanzamiento el Y9 Prime, cuya desventaja respecto a su nuevo primo son solo el sensor de 48 megapixeles y 2GB de RAM.
Si a ello le sumamos que Honor pudo haber presentado en México su versión más equipada, aquella que sube el escalón en potencia hasta el Kirin 810, me parece que la empresa ha dejado perder su oportunidad para consolidarse como la versión más asequible, pero no por ella menos propia, en dispositivos con Android de la gama media. El Honor 9X tiene todo para ser cumplidor en el segmento, pero carece de lo necesario para ser el indudable campeón de la gama.
Una cámara que cumple, cuando menos de día
Al ser una de las características más destacables el sensor de 48 megapixeles, hemos hecho bastantes capturas aprovechando el gran formato, aunque Honor también utiliza la fusión de pixeles para dotar de más claridad a las tomas a través del proceso de pixel binning.
Consideramos pertinente adjuntar en este texto algunas de 48 megapixeles absolutos para contrastar la situación lumínica respecto a su par con pixel binning. Sin embargo como las fotos de 48 megapixeles han sido reducidas para este texto, las originales están disponibles para quien quiera consultarlas, sobre todo para comparar detalles de resolución.
Buenos detalles y nada mal para no tener las mejores condiciones de luz, el point and shoot utilizando el sensor principal no queda a deber, aunque si se le compara con la segunda foto, hecha a 48 megapixeles, tampoco es que dote de más luz a la sombra que la suela del zapato izquierdo forma, resultado esperable por la fusión de pixeles.
A destacar, el sensor de 48 megapixeles parece competente para detectar los detalles mínimos de las motas de polvo sobre las esferas de la siguiente foto.
Sin importar a cuánto se hagan las capturas, habrá que tener cuidado con la sobresaturación, que parece ser común cuando de colores que de por sí ya son vivos como en el caso de las bugambilias.
O bien, en el caso de los adornos del siguiente árbol
Alejarse del sol es la mejor forma de tener colores balanceados, aunque hay dejo de un barrido extraño en los contornos de los objetos.
El sensor de 48 megapixeles promete, pero todo indica que habrá que cuidar la precisión cromática pues de no hacerlo corremos el riesgo de que casi todo parezca se le ha incorporado filtros para tener tonos más vivos.
Sin duda no un smartphone impresentable
En resumen, el Honor 9X tiene todo para ser cumplidor, y de paso impulsar a Honor que ha adquirido notoriedad en el mercado mexicano. La empresa tiene herramientas para sentirse orgullosa: asegura haber incrementado sus ventas en casi seis veces de enero de 2019 a noviembre del mismo año, en donde su arma más potente ha sido el Honor 8X pues se trata de su equipo más vendido en el país.
El Honor 9X no es un teléfono impresentable; si viniera de cualquier otro lado sería hasta encomiable, pero Honor se ha puesto a sí mismo la vara muy alta, una medida a la que debe permanecer si quiere formar parte de los fabricantes chinos que pisan fuerte en México.