El Galaxy Z Flip es oficial: el segundo smartphone plegable de Samsung llega al mercado como la respuesta de la compañía al Motorola razr. Toma el diseño clamshell que tanta nostalgia trae consigo, pero con detalles que inequívocamente lo hacen un smartphone Samsung.
Estas son nuestras primeras impresiones del Galaxy Z Flip, "el razr de Samsung" que llega para luchar por hacerse de un nombre y reputación propios en el creciente mercado de plegables.
Pantalla flexible, de cristal
Vamos de lleno a lo importante. Samsung presume que la pantalla del Galaxy Z Flip es de cristal, de cristal capaz de plegarse. La tecnología se llama Ultra Thin Glass y sí, efectivamente se siente diferente a, por ejemplo el razr, mucho más cercano a un smartphone tradicional. Al momento de llevar a cabo la acción plegable sí hay una diferencia respecto a sus similares, Galaxy Fold por ejemplo, ya que si bien no hay resistencia por parte del panel, sí es una sensación diferente.
Es difícil explicar la sensación en palabras escritas. Sin embargo, lo que debemos tener en cuenta es que sí, se siente diferente plegar el Galaxy Z Flip, pero no es difícil. Al cabo de unos momentos y unos cuantos pliegues, aprendemos la fuerza necesaria para doblar el smartphone y lo hacemos de manera automática. Como con todo, se trata de probar para aprender. Será interesante el tema de la resistencia, tanto de la pantalla como de la bisagra, del Galaxy Z Flip, donde Motorola generó muchas dudas.
Ya que tocamos el tema de la bisagra, este detalle es quizás en donde Samsung palidece frente a su competencia. El Galaxy Z Flip se pliega, sí, pero Samsung no logra que el panel lo haga completamente, dejando un vacío entre una mitad y otra. Vamos, la misma situación que se vio en el Galaxy Fold, ahora está presente en este nuevo smartphone.
El sistema de dos partes que "esconde" la bisagra al momento del plegado parece no estar a la altura de lo visto en el Motorola razr. Aunque bueno, quizás puede ser tomado como un detalle más que le da personalidad propia al Galaxy Z Flip.
Para concluir el tema de la pantalla, es importante mencionar que se sigue notando el pliegue en donde ocurre la magia flexible, pero mucho menos que en el Fold, más cercano a la leve estela que se aprecia en el razr. Por otro lado, la calidad de la pantalla es muy buena, patente de Samsung, y la respuesta táctil es la esperada, es decir que la nueva tecnología de cristal flexible de la compañía entrega los resultados esperados.
Muy bonito, pero...
El Galaxy Z Flip tiene un llamativo acabado espejo, agradable a la vista, ya que lo hace resaltar de entre cualquier smartphone que ose posarse a su lado. Sin embargo, esto tiene un gran precio y es que este nuevo smartphone plegable es un imán de huellas. Bastan unos pocos segundos de uso para que nuestra identidad quede impregnada en toda su superficie, haciendo necesaria su limpieza a cada momento, si queremos que siga luciendo su acabado.
Siguiendo con el tema del diseño, llama la atención la pequeña pantalla secundaria exterior. En este pequeño espacio de apenas una pulgada podemos ver información de utilidad como la hora, fecha, carga de la batería, quién llama, entre otras cosas. Sin embargo, lo más curioso es que Samsung también se atrevió a usarla en conjunto con la cámara.
Al oprimir dos veces el botón lateral de encendido (mismo que también integra el sensor de huellas), se activa la cámara principal/trasera y el pequeño panel nos permite un vistazo de cómo nos vemos. ¿Esta táctica les suena? Por supuesto que sí.
Experimentando con posibilidades de software
Finalmente, es importante hacer mención del software del Galaxy Z Flip. Samsung experimenta con las posibilidades de su nuevo smarphone flexible y presume que puede mantenerse en ángulo recto sin cerrarse, lo cual permite que pueda ser usado de diversas maneras. Por ejemplo, tomar notas tecleando en la mitad inferior, mientras en la superior se mira el resultado. O bien, reproducir contenido (Netflix o ver fotos) en la parte superior, mientras la inferior es usada como touchpad.
¿Por qué hacer esto? No parece haber una respuesta concreta, pero la mejor sería ¿por qué no hacerlo? Como ya mencionamos, Samsung experimenta con el software para explotar todo el potencia de hardware de su nuevo dispositivo, ya que el cambio de interfaz es automático, sin que el usuario tenga que hacer nada más que ajustar la posición del Galaxy Z Flip.
En este punto es importante mencionar que no todas las aplicaciones se adaptan al Galaxy Z Flip. Samsung ha trabajado en sus propias aplicaciones y algún extra, pero será trabajo incentivar a los desarrolladores para idear maneras de que sus apps puedan sacar provecho del factor flexible.
Y todo lo demás
El Galaxy Z Flip es un smartphone de gama alta en toda la extensión de la palabra, no solo por diseño y concepto sino también por especificaciones, y este hecho es quizás su punto más fuerte contra el Motorola razr. Por otro lado, está el tema de su precio: 1,380 dólares (32,999 pesos en México), más bajo en comparación con el smartphone de pantalla flexible de Motorola (1,500 dólares), lo cual equilibra mucho la balanza entre ambos dispositivos.
Diseño y nombre conocidos, ataque directo a la nostalgia del Motorola razr, o el diseño "nuevo", con identidad propia y especificaciones top del Galaxy Z Flip, con todo el conjunto de "puntos negativos" de cada uno. Una decisión difícil para los usuarios, pero con otro detalle fundamental que de hecho es decisivo: la disponibilidad, y es que el Z Flip llegará al mercado en pocos días, mientras el razr aún enfrenta problemas para cubrir la demanda del mercado.
El Galaxy Z Flip suma el segundo smartphone plegable "de tapita" del mercado, pero ¿cuántos más llegarán este año? Todo apunta a que serán varios. Ya veremos si están a la altura para competir con estos dos titanes.
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