Muchas cosas se han dicho ya del Galaxy S8, el próximo estandarte de Samsung, y si bien todo se mantiene en el espectro de los rumores, lo cierto es que se espera un poderoso terminal con grandes cambios lo suficientemente atractivos e importantes para atraer de vuelta a los usuarios que se vieron decepcionados por el caso del Galaxy Note 7.
Entre las novedades se rumorean un nuevo diseño con pantalla sin bordes, la desaparición del botón Home, pero con un nuevo sensor de huellas trasero, y sin jack de audio como han hecho algunos otros fabricantes recientemente. Además, lo último en hardware para mantenerse en la cima.
En este último apartado se ha rumoreado la presencia de la nueva joya de la corona de Qualcomm, el Snapdragon 835 junto con 6 GB de RAM y hasta 256 GB de almacenamiento interno. Por supuesto, también se espera la variante con el chip de fabricación propia de Samsung, el Exynos 8895.
Tal sería el poder de procesamiento de este terminal que Samsung ha registrado un "Beast Mode" en la Unión Europea, lo cual claramente nos lleva a pensar que este 'modo bestia' estaría directamente ligado a una liberación de poder extra cuando se requiera, quizás al momento de correr juegos muy demandantes o con otras tareas pesadas.
Especulaciones alimentadas por el registro del término que al final podría no ver la luz. Lamentablemente aún tendremos que esperar varios meses para corroborar esta información. En este año la presentación del estandarte de Samsung no sucedería en el MWC y tendríamos que esperar hasta finales de marzo para conocerlo y poco después, en abril, llegaría al mercado.