No es poco el escándalo que se ha generado por los problemas que el Galaxy Note 7 ha presentado tras apenas dos semanas de haber salido al mercado mundial. Los más conocidos y que más polémica han causado son los referentes a las baterías defectuosas que ocasionaron que algunas decenas de unidades estallaran en llamas mientras cargaban.
Es de esta manera que la surcoreana decidió detener las ventas del Galaxy Note 7 y hacer un recall de las 2.5 millones de unidades vendidas hasta ahora en todo el mundo, México incluido, para solucionar los inconvenientes y no poner en riesgo la integridad de sus usuarios. Sin embargo, este millonario movimiento no se ha llevado a cabo en todo el mundo.
Como si de un mundo diferente se tratase, el recall del Galaxy Note 7 no se lleva a cabo en China debido a que en oriente es otra firma la que provee de baterías a Samsung, por tanto el phablet del fabricante no sufre de anomalías en el otro lado del mundo, según un reciente reporte.
Es de esta manera que si bien a la compañía le tomará un tiempo considerable y mucho dinero reponer todos las unidades dañadas, la situación no está del todo mal, ya que el fabricante aún sigue activo en China, uno de los mercados más importantes de todo el mundo Ya veremos cómo ayuda esta situación a la economía de Samsung.