Mientras el mundo sufre los estragos de la pandemia, el arranque de julio es motivo de fiesta para Elon Musk y Tesla, ya que el fabricante de coches se acaba de convertir en el más valioso del mundo al superar la valuación de Toyota, que ahora pasa a segundo lugar.
Para darse una idea de esto, estamos hablando de un fabricante de coches eléctricos relativamente nuevo, Tesla, que ahora el fabricante número uno en el mundo. Y es que su valuación a este 1 de julio es de unos 207,000 millones de dólares, superando así los 202,000 millones de dólares de valor de Toyota.
Las acciones de Tesla han crecido en más de 4000% en 10 años
Cabe señalar que estas cifras de valoración fueron posibles gracias a que este miércoles Tesla cerró con un incremento del 3%, mientras que Toyota cayó 1.6%. Aun así, lo que hemos visto sólo en este 2020 nos deja cifras de infarto, ya que Tesla ha incrementado sin valor en un 170%, sólo este año, mientras que Toyota ha disminuido en un 14%.
Ahora vámonos al pasado, porque lo de Tesla se vuelve más impresionante si vemos los últimos 10 años. Desde su fundación, la compañía de Elon Musk ha visto crecer su acciones en más de un 4125%. Realmente impresionante.
Sin embargo, aún no hay que cantar victoria. Elon Musk tiene que dar los resultados del segundo trimestre de 2020 de Tesla, el más complicado para la compañía debido al cierre de las plantas por la pandemia, el retraso en las entregas y los costos de reiniciar la operación. En resumen, nadie se atreve a dar a un pronóstico del desempeño de Tesla durante los últimos tres meses.
Por supuesto que esta será determinante para el valor de Tesla, y veremos cómo lo toman los inversionistas y el mercado. Lo curioso de esto, es que a inicios de año los analistas pronosticaron que Tesla cerraría el año con un valor de 138,000 millones, mientras que Toyota apuntaba a los 234,000 millones de dólares. Nadie se esperaba que hubiera una pandemia en medio.
Y ojo aquí, porque si Tesla consiguió beneficios durante el último trimestre, será elegible para ser añadida al índice S&P 500, lo que crearía una inmensa demanda de acciones de Tesla, ya que los fondos pasivos y los ETF vinculados al índice se verían obligados a comprar acciones de Tesla.
Ahora los que tuvieron oportunidad de comprar acciones de Tesla hace 10 años, incluso el año pasado, seguro se han de estar dando de golpes en la cabeza.
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