Hasta ahora el robot humanoide Atlas de Boston Dynamics nos había deleitado con sus pasos de baile y sus rutinas atléticas de parkour. Sin embargo, la compañía ha decidido que era momento de integrarle nuevas habilidades a su modelo.
En el último video de la empresa, llamado "Atlas gets a grip", podemos ver cómo el robot es capaz de manipular su entorno, interactuando con objetos gracias a unas nuevas "garras" para alcanzar su objetivo de entregar una bolsa de herramientas a una persona en la parte superior de un andamio.
Aquí puedes ver el video de la demostración
Dentro de la rutina, se puede apreciar que Atlas agarra, transporta y arroja la bolsa, sube escaleras, salta niveles y empuja bloques de madera para terminar con un giro invertido de 540 grados, llamado por los ingenieros del proyecto como un "truco enfermo".
El avance en las capacidades de Atlas
A pesar de que esta demostración parece alejarse de los videos "entretenidos" del robot, uno de los líderes de controles de Atlas, Ben Stephens, detalla que estos nuevos movimientos representan la progresión natural de la investigación.
Por ejemplo, en el baile "Do you love me", el robot se encontraba completamente ciego, sin la percepción necesaria para responder a su entorno, mientras que en el que hace parkour, Atlas podía ver y moverse a través de distintos obstáculos fijos.
Sin embargo, para esta nueva ocasión, se pusieron a prueba las capacidades de locomoción y detección del robot, pues no solo se necesitaba poder detectar, agarrar y mover objetos con diferentes tamaños, materiales y pesos, sino que al mismo tiempo debía mantener el equilibro al manipularlos por el entorno.
Diversas complicaciones y retos
Según Stephens, una de las partes más impresionantes de la nueva rutina es en la apertura, cuando Atlas manipula una gran tabla de madera, pues en lugar de darse la vuelta con cautela tras agarrarla, Atlas realiza un salto de 180 grados mientras la sostiene.
Esto significa que el sistema de control del robot debe de considerar el impulso de la tabla para evitar que esta se vuelque, misma que termina por posicionar correctamente para luego utilizarlo.
También, la parte donde Atlas empuja la caja de madera resulta "engañosamente compleja", pues el robot necesita generar suficiente fuerza para hacer que el objeto caiga, apoyando su peso para moverla, sin enviar su cuerpo fuera de la plataforma.
Un caso similar ocurre con la voltereta al final de la rutina, según el equipo, mucho más difícil que en acrobacias anteriores, porque agrega un nuevo movimiento que no lleva un giro en el aire hacia atrás normal.
Para esto el equipo debe hacer pruebas más allá de las simulaciones, donde el robot se enredaba en sus propias extremidades al doblar brazos y piernas, lo que obligó a los ingenieros a mejorar el sistema de control para evitar autocolisiones, y aprovechando al mismo tiempo toda la fuerza disponible en casi todas las articulaciones del robot.
La utilidad de su robot humanoide
A diferencia de Spot y Stretch, modelos disponibles comercialmente, Atlas es de momento solamente una plataforma de investigación para Boston Dynamics, que sirven para mejorar el hardware y software de sus otros robots, pero también desarrollando un modelo capaz de "hacer cualquier cosa en cualquier parte", en esencia, las mismas tareas físicas que una persona.
A pesar del progreso, no todo va sobre "ruedas" para Atlas
Por lo pronto Scott Kuindersma, líder del equipo Atlas en Boston Dynamics, sabe que es improbable que un robot use trucos de gimnasia en lugares de trabajo, pero sirven como demostración de las capacidades de control del mismo.
La intención del equipo se centra en construir tecnologías para crear y adaptar comportamientos de los robots, aprovechándolas en trabajos reales y físicamente exigentes con rapidez.
Eso sí, Stephens considera que todavía se está lejos de crear robots capaces de abordar "trabajos sucios y peligrosos en el mundo real", pues la manipulación de objetos es una categoría amplia donde falta trabajo, pero los avances con Atlas permiten dar un adelanto de hacia dónde caminan el desarrollo.
