El Valle de Tehuacán-Cuicatlán ubicado en los Estados de Puebla y Oaxaca, cubre un área de 145,255 hectáreas, en él, diversas organizaciones y especialistas se han dedicado a conservar, proteger y manejar sus recursos naturales y culturales con la mira de que sea considerado como un Bien Mixto que pueda entrar en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Del 17 al 24 de octubre se llevó a cabo una misión de evaluación conducida por Expertas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, el objetivo de la misión es sustentar su Valor Universal Excepcional.
Este valle forma parte de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán que ya ha sido reconocida por la UNESCO como Reserva de la Biosfera del Programa Hombre y Biosfera. Durante los recorridos se observaron entre otras cosas, el paisaje natural, su flora y fauna, así como los bosques de cactáceas. En este espacio se encuentran en libertad especies en peligro de extinción tales como el jaguar y el águila real.
Por si la riqueza natural te supiera a poco, en la extensión del valle se concentran 22 sitios arqueológicos que hablan de asentamientos humanos desde hace siglos, su relación con el entorno y la domesticación de algunas especies vegetales como el maíz, el amaranto y la calabaza, también se encuentran huellas del óptimo manejo y cuidado del agua a través de presas, terrazas y canales.
Enero de 2016 fue el mes elegido para presentar el expediente, fruto de tres años de investigación ante el Centro de Patrimonio Mundial, y es un claro ejemplo de cómo el trabajo colaborativo puede sacar a relucir lo mejor de nuestra tierra, pues no solo se utilizó el conocimiento de los expertos, sino también de las numerosas comunidades indígenas que habitan la zona.