Longevidad. Una palabra que define a la sociedad japonesa actual. Aunque es bien conocido el problema de natalidad que afecta al país, uno de sus efectos más notorios es la creciente proporción de personas de la tercera edad. Dentro de este grupo destaca un dato sorprendente: un número significativo de adultos mayores supera los cien años.
El contexto. Para adentrarnos al tema tenemos que remontarnos más de 50 años atrás. En 1963, comenzó el registro de personas mayores de cien años con 153 como cifra inicial. Desde entonces ha aumentado exponencialmente. En 1981 se llegó a los mil, los 10,000 en 1998, los 50,000 en 2012 y los 90,000 en 2022.
Actualidad y ubicación. La cifra alcanzó un nuevo récord en septiembre de 2024 cuando se registraron 95,119 personas centenarias. De ellas, 83,958 son mujeres, alrededor de un 88% del total. De las 47 prefecturas del país, la mayor tasa se ubicó en Shiname con 159.4. Le siguieron Kochi con 154.20, y Kagoshima con 130.73.
El récord. Dentro de las personas más longevas de Japón destaca una mujer: Tomiko Itooka, de 116 años y residente de Ashiya. Por su parte, el hombre más longevo es Kiyotaka Mizuno con 110 años, originario de Iwata. Itooka fue registrada en el Libro de los Récords Guinness.
Ancianos excepcionales. Para conocer cómo es que la población japonesa supera el promedio de vida de una persona, la revista Times publicó un reportaje sobre Yoshimitsu Miyauchi. A sus 100 años, corre 40 minutos, realiza flexiones y estiramientos, y tras el desayuno, dedica varias horas al trabajo en el campo.
El artículo aprovechó esta historia para explorar un fenómeno emergente en la tierra del sol naciente: una nueva clase de élite entre los adultos mayores. Aunque muchas personas mayores presentan una fragilidad propia de su edad, han comenzado a destacar los llamados "superancianos". Estos individuos, destacan en campos como las artes, los negocios o incluso el deporte al desafiar las expectativas y cosechar éxitos. Pero ¿cómo lo logran?.
Estilo de vida. Puede decirse que el primer "secreto" para este logro se debe, en gran medida, a que se alejan de las dinámicas de muchas sociedades "modernas". Según un estudio publicado en The Lancet, se destaca la prevención de factores de riesgo como la reducción en el consumo de alcohol y tabaco, la disminución de accidentes cardiovasculares y el control efectivo de enfermedades infecciosas.
La investigación también resalta una diferencia importante: la vida en Japón tiende a ser significativamente más larga en las zonas rurales. En estas pequeñas comunidades, el ritmo de vida es más pausado y menos estresante que en las grandes ciudades, lo que contribuye al bienestar y la longevidad de sus habitantes.
Meiwaku. Con este término, se refleja el temor que muchos jubilados en Japón sienten de convertirse en una carga física, emocional o económica para sus familias. Por ello, numerosos ancianos en el país se esfuerzan por mantenerse activos a través del ejercicio físico o actividades que estimulen su mente.
De acuerdo con datos oficiales sobre la Sociedad del Envejecimiento de Japón, el 70% de las personas entre 60 y 69 años, así como el 50% de los mayores de 70, están involucrados en trabajos remunerados, actividades de voluntariado, programas de ejercicio físico o pasatiempos sociales.
Dieta. Claro está que los hábitos alimenticios influyen en la vida de las personas y éstos se verán reflejados conforme a la edad. Un estudio realizado en 2017 concluyó que la dieta japonesa contribuye a reducir hasta un 15% el índice de mortalidad, especialmente por causas cardiovasculares.
Según los hallazgos, las personas que consumen con regularidad verduras, frutas y pescado fresco tienen una mayor probabilidad de alcanzar una vida más longeva. Para ejemplo de ello se encuentra Okinawa, la región con la mayor concentración de centenarios del mundo. En esta isla, por cada 100,000 habitantes, 68 superan los 100 años.
Deseo de vivir. Aunque no es 100% verídico que este sea el último "secreto", el caso de Miyauchi parece estar profundamente ligado a un inquebrantable deseo de seguir adelante, o al menos, a una actitud que lo lleva a vivir sin temor constante al envejecimiento.
“Todos los hombres envejecen y todos mueren. Yo también lo haré, algún día. Lo importante es cómo pasar bien cada día”.
Yoshimitsu Miyauchi para The Times.
Al menos en 2024, se inscribió en tres pruebas de 400, 800 y 1,500 metros en el Kyushu Miyako Land Athletes. Con 8 minutos y 24 segundos, estableció un récord mundial en la categoría de los 800 metros para personas de entre 100 y 104 años.
Al otro lado del mundo. Ahora bien, si se hace una comparativa, México se queda muy atrás en cuanto al número de personas centenarias, no obstante, no quiere decir que no las haya. Para 2020, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) se registraron más de 18,000 adultos mayores que superaron los 100 años de edad.
Curiosamente, también se ha visto un aumento en el sector de adultos mayores. Simplemente, en 2022 se contabilizaron casi 18 millones de personas de 60 años y más, alrededor de un 14 % de la población total del país. A diferencia de la sociedad japonesa, los adultos no llegan al centenario debido a enfermedades crónicas degenerativas como diabetes y cáncer.
Ver 0 comentarios