Cada vez más los mexicanos están optando por no tener hijos. Datos proporcionados por el INEGI afirman muestran una tendencia a la baja en el número de nacimientos en el país. Tan solo en 2023 nacieron 3.7% menos niños que en 2022.
Los estados con menor número de niños que llegaron al mundo en 2023 fueron Ciudad de México, Yucatán e Hidalgo. Mientras que los estados con mayor cantidad de alumbramientos fueron Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
De acuerdo con la gráfica que puedes ver más abajo, este decremento se ha mantenido constante desde el 2014. En ese año, la tasa de nacimientos registrados por cada mil mujeres de entre 15 y 49 años era 74.2 puntos. Para el 2023, esta se redujo a 52.2 puntos.
Otro dato interesante que podemos observar es que en 2020, durante la pandemia por COVID 19 hubo una abrupta caída en la tasa de nacimientos: 47.9 puntos. A pesar del repunte que se observa en 2021, este solo fue de alrededor de siete puntos.
El documento del Inegi también destacó que en 2023 nacieron 102.7 hombres por cada 100 mujeres. Pese a esto, las mujeres aún representan cerca del 52% de la población total en el país. El 86.3% de los partos sucedieron en un hospital o clínica, mientras que un 4.6% de madres dio a luz en sus hogares.
Imagen | Inegi
Por desgracia, los embarazos adolescentes no ceden
Aunque en la última década se han observado esfuerzos para universalizar la educación sexual y reproductiva y el acceso a métodos de planificación familiar, el embarazo adolescente todavía es uno de los grandes retos de salud pública, destaca El Economista.
Y es que, de acuerdo con el informe del INEGI, más de 101,000 partos fueron de madres que aún no alcanzaban la mayoría de edad. Nueve de cada 10 nacimientos de este tipo fueron entre mujeres de 15 a 17 años. Por tanto, uno de cada 10 nacimientos corresponden a madres de 14 años o menos.
Las tasas más altas de natalidad en niñas y adolescentes se registraron en Chiapas, Oaxaca y Guerrero; en ese orden. El diario resalta que esta problemática se relaciona con altos niveles de pobreza y desigualdad socioeconómica, los cuales impiden el acceso a las mujeres a una educación integral y a la salud.
¿Por qué los mexicanos deciden no tener hijos?
Que los jóvenes opten por no ser padres no es exclusivo de México. De acuerdo con La Jornada, en los últimos 60 años, las tasas de natalidad se han reducido a la mitad entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Para Stefano Scarpetta, director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE, algunos de los factores que influyen significativamente en esta tendencia son el incremento en el costo de la vida y la incertidumbre financiera para mantener a un hijo a largo plazo.
Por ejemplo, el encarecimiento de la vivienda desde mediados del 2010 "ha complicado la formación de relaciones y familias a largo plazo, con un número cada vez mayor de jóvenes de entre 20 y 30 años que viven con sus padres por razones financieras”, dijo Scarpetta.
Los riesgos de una sociedad que envejece
Pero no solo influye lo económico. Él también considera que las presiones sociales y familiares, así como el cambio de paradigmas que desestigmatizan a las mujeres que deciden no ser madres hacen que los jóvenes se sientan libres de hallar más de un sentido a la vida que solo tener hijos.
No obstante, hay que considerar las repercusiones a largo plazo. Tomemos como ejemplo a Japón, donde las bajas tasas de nacimientos han creado un problema en el aspecto laboral, pues el número de jóvenes capaces de realizar determinadas tareas se ve superado por el de los adultos mayores de 65 años.
La OCDE apunta que, para revertir esta caída en la población, se necesitan de políticas de bienestar. “Esto incluye vivienda asequible, políticas que ayuden a conciliar la vida laboral y familiar, y políticas que promuevan el acceso a empleos de calidad ”, finalizó Scarpetta.
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