El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentó una iniciativa que podría cambiar las reglas del consumo de alcohol en el país. La propuesta, impulsada por la diputada Mayra Espino Suárez, busca elevar la edad mínima legal para beber alcohol de los actuales 18 a 21 años. Argumentó que el consumo temprano de estas sustancias afecta el desarrollo cerebral y aumenta el riesgo de adicciones.
Además, el proyecto contempla penas de prisión de hasta 12 años y multas económicas para quienes vendan, faciliten o inciten el consumo de bebidas alcohólicas a menores de esa edad. Según el PVEM, esta medida tiene como objetivo reducir el impacto del alcohol en la salud pública, ya que se estima que su consumo está relacionado con más de 200 enfermedades, incluidos cáncer, diabetes y padecimientos cardiovasculares.
Consumo de alcohol en México: un problema de salud pública que afecta a millones de jóvenes
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2016-2017, alrededor de 41.8 millones de mexicanos entre 12 y 65 años consumieron alcohol regularmente, ya sea en grandes cantidades al menos una vez al mes o incluso a diario. Sin embargo, el dato más alarmante señalado por Espino Suárez es que el grupo de edad con los niveles más altos de consumo es el de 18 a 29 años , lo que refleja una problemática concentrada en adultos jóvenes.
La diputada enfatizó que el alcohol no solo tiene efectos inmediatos en la intoxicación y la toma de decisiones, sino que también está vinculado con aproximadamente 40 mil muertes al año en México. Entre las principales causas de estos decesos se encuentran accidentes de tránsito, violencia y enfermedades crónicas derivadas del consumo prolongado.
Además, un estudio de la Secretaría de Salud citado por la legisladora indica que las personas que comienzan a consumir alcohol antes de los 15 años tienen un mayor riesgo de desarrollar dependencia y trastornos asociados con el abuso de sustancias en la adultez.
Uno de los argumentos clave de la propuesta del Partido Verde es el impacto del alcohol en el desarrollo neurológico de los jóvenes. La diputada destacó que el cerebro humano sigue en proceso de maduración hasta los 25 años, lo que significa que el consumo temprano de bebidas alcohólicas podría afectar áreas clave como la memoria, la atención y la capacidad de toma de decisiones.
A nivel psicológico, los adolescentes y jóvenes que consumen alcohol tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos emocionales como depresión y ansiedad, además de conductas impulsivas y agresivas. Estos efectos pueden intensificarse si el consumo se mantiene constante desde una edad temprana.
En este sentido, la diputada Espino Suárez señala que países como Estados Unidos han mantenido la edad mínima para el consumo de alcohol en 21 años desde 1984 y que esta política ha demostrado reducir los índices de accidentes y problemas de salud pública relacionados con el consumo de bebidas embriagantes.
Prisión de hasta 12 años y multas de millas de días de salario para quienes vendan alcohol a menores de 21 años.
La propuesta del PVEM no solo se enfoca en prohibir el consumo antes de los 21 años, sino también en endurecer las sanciones para quienes faciliten el acceso al alcohol a menores de esa edad. La iniciativa contempla las siguientes penas:
- Prisión de 6 a 12 años para quienes obliguen, induzcan o faciliten el consumo de alcohol a menores de 21 años.
- Multas de 3 mil a 5 mil días de salario mínimo para quienes cumplen la norma.
Además, la propuesta establece que los gobiernos estatales deberán colaborar en campañas masivas de prevención e información, así como en medidas de vigilancia para garantizar el cumplimiento de la nueva legislación en caso de ser aprobada.
Si la propuesta del Partido Verde avanza en el Congreso, México podría sumarse a la lista de países donde la edad mínima para consumir alcohol es de 21 años, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, donde esta medida ha estado vigente desde hace más de 40 años.
Según La Vanguardia, en países como Japón la edad mínima para beber alcohol es de 20 años, mientras que en Alemania se permite desde los 16 años para cervezas y vinos , y desde los 18 años para licores fuertes.
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