Empezó como una audiencia pública en la Cámara de Diputados de México para considerar a los Fenómenos Aéreos No Identificados, conocidos como FANI (UAPs o OVNIs) en la legislación del país, organizado tanto por Sergio Gutiérrez Luna, diputado del partido Morena como por el comunicador Jaime Maussan, pero terminó convirtiéndose en un episodio más del conocido programa "Tercer Milenio".
El evento albergado en el recinto legislativo buscaba dar evidencia sobre un tema que había despertado interés por la gran cantidad de reportes sobre FANI en México, Estados Unidos y el mundo, con una sorpresa: la revelación de "momias disecadas de seres no humanos", de 60 centímetros de altura, que se encontraban ocultos en dos pequeños ataúdes, conocidas como momias de Nazca.
Estas momias fueron encontradas, de acuerdo con los investigadores, cerca de las conocidas como líneas de Nazca a finales de 2016, teniendo como principales características solo tres dedos y cabezas alargadas.
Como parte de la presentación, al más puro estilo del programa de Maussan, se mencionaron estudios no solo de Carbono-14, que revelaron entre 700 y 1,400 años de antigüedad, sino también otros de ADN con los que determinan que "no guardan relación" con el ser humano.
La audiencia, entre casos de aviación y sugerencias de vida extraterrestre
La audiencia se presentó como un parteaguas, que permitiría no solo escuchar a los que habían tenido alguna experiencia, sino también testimonios de políticos de otros países sobre el tema de los FANI y de organizaciones internacionales.
Sin embargo, rápidamente en las intervenciones se mostró algo diferente, pues se llegaron a mostrar hasta evidencias físicas de "cuerpos no humanos".
Una de las declaraciones sin duda más esperadas fue la de Ryan Graves, el exdirector de la marina de Estados Unidos en retiro que declaró ante el Congreso de Estados Unidos sobre su experiencia durante un vuelo en 2014 donde no se pudo verificar la identidad de algunos objetos voladores.
Graves también aprovechó para reclamar la falta de difusión de información global para entender al que llamó un "fenómeno global", mencionando que es necesario tener plataformas donde los pilotos puedan compartir tanto su información como los datos que han obtenido de sus experiencias.
Destaca la participación de Julio Darwish, el fundador del grupo Vector desconocido, un piloto mexicano que calificó a los FANI como un peligro para la aviación. Esto es por que pueden poner en riesgo a las aeronaves y representar un riesgo a la seguridad, aunque también mostró su afición al fenómeno OVNI y la "evidencia" de que los templos de culturas antiguas se crearon con el ayuda de tecnología avanzada.
Eso sí, Darwish también mencionó un dato interesante: que el grupo de Tercer Milenio, dirigido por Maussan, ha sido el principal impulsor de una propuesta para que los FANI tengan reconocimiento en México y que se establezca su existencia en las leyes del país, aunque no se mostró o mencionó ninguna iniciativa.
Otros testimonios, como el de Jaime Kolbeck Vergara, un controlador de tráfico de México que trabajó por casi 50 años en aeropuertos como el AICM, sirvió para calificar a los FANI como un "peligroso fenómeno". Vergara mencionó que estos casos son ignorados por la ley, pues los objetos no identificados invaden espacios aéreos, violentan leyes y comprometen hasta la soberanía nacional.
Entre sus ejemplos se mencionó el de Mazatlán en 1975 donde aeronaves fueron obligadas a cambiar su ruta de vuelo por la presencia de un objeto; el de Morelia en 2002, en el que se se impidió el despegue de una aeronave por un objeto metálico en la pista; o hasta el de Campeche en 2004, donde en un operativo de patrullaje se usó un instrumento que mide el calor de los aparatos electrónicos para descubrir objetos no identificados de los que no se tenía contacto visual.
También se tuvo participación de miembros de otros países, como de Andrea Pérez Simondini, directora de Cefora Argentina y ALAS, grupos donde se recopilan los informes de avistamientos OVNIS. Simondini mencionó, además de los reportes, la necesidad de contar con un sistema de forma internacional en el que se puedan documentar los casos sin que los testigos sean hostigados o amenazados, una idea similar a la que en múltiples ocasiones ha propuesto Graves y que el francés Michael Vaillant, de la Geipan, también abordó.
Un gran escaparate para la ufología
A pesar de la gran cantidad de testimonios y la "evidencia contundente" presentada por Maussan, durante el cierre del evento, el diputado Gutiérrez Luna no reveló si esta audiencia será el primer paso hacia algún tipo de legislación sobre los FANIs en el país.
Sin embargo hay razones obvias para afirmar que se trató solamente de un espectáculo y no de una verdadera consideración para reformar las leyes de Protección de Espacio Aéreo en México.
En Estados Unidos el formato fue completamente diferente, con los congresistas dirigiendo la audiencia y tres testigos clave, además de que parte de la información se reservó y no se difundió de forma pública. En el caso de México, el propio Maussan fue el director del evento en lo que funcionó como una gran plataforma para aumentar su audiencia.
De lo más rescatable de este evento es el papel del INAI, donde Mariano Tello, uno de sus directivos, detalló cómo en México se puede acceder a la información. Como ejemplo, el funcionario reveló que en 2022 se recibió una consulta de información que, más adelante, se reveló fue hecha por el equipo de Maussan. El objetivo fue conocer cuáles dependencias públicas eran las encargadas de los FANI en el país, así como la existencia de reportes civiles.
Aunque la audiencia prometía algún avance legislativo, la presentación de "evidencias físicas irrefutables" sobre la existencia de seres no humanos tiró por tierra la seriedad del evento. Más allá de poderse clasificar como una verdadera disertación sobre el tema, solamente abonó al discurso conspiracionista, a avivar la curiosidad por la Ufología y no por una reforma legal, que hubiera sido sin lugar a dudas, histórica para México.
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