Posibles responsables y autores confirmados de delitos de homicidio, secuestro, incesto, violación y feminicidios, el ADN de todos ellos deberá estar en el nuevo banco de ADN de CDMX para el 31 de diciembre de 2022.
La propuesta se presentó por primera vez en el mes de septiembre, con el argumento de que los bancos de ADN son los instrumentos científicos más importantes y sofisticados a nivel mundial para la persecución de delitos. No solo serán los presuntos responsables o responsables de crímenes, sino que la base de datos también incorporará la información genética de policías de la ciudad, miembros de gabinete de seguridad y hasta empresas privadas de seguridad.
Una propuesta perfectible
La propuesta fue ahora aprobada por el Congreso de Ciudad de México de forma unánime. Pero hay algunas consideraciones: la información genética del banco no puede usarse como prueba para juicios familiares y civiles. Además, el diputado Jorge Gaviño consideró que la Agencia Digital de Innovación Pública no debería mantener coordinación con el banco "pues tendrá datos sensibles de la población".
Además, se dijo preocupado por que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México será la encargada de constituir el banco, pero su presupuesto para el 2020 ha tenido un decremento de 3%.
Algunas consideraciones extra son que se puede guardar información de una muestra que haya sido encontrada en lugares donde se cometió alguno de los delitos previstos en la ley. En cuanto a las muestras obtenidas directamente de sujetos, se asegura que se respetará el principio de dignidad humana y que los métodos de obtención de ADN serán "no lesivos".
Los sujetos incluyen a personas que han sido ya procesadas y sentenciadas, e incluso víctimas que voluntariamente decidan aportar su información genética.
El banco debe estar en operación para el año 2020, pero reunir la información que requiere será un proceso que llevará otros dos años.