Científicos han encontrado restos de un mamut bebé de 50,000 años de antigüedad: los mejores jamás vistos

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Científicos han descubierto los restos perfectamente conservados de una cría de mamut de 50,000 años de antigüedad. El hallazgo se produjo en el permafrost derretido al este de Siberia. El fósil, apodado Yana en honor al río cercano donde fue encontrado, pertenece a una mamut de apenas un año de edad.

De acuerdo con Anatoly Nikolaev, de la Universidad Federal del Nordeste en Yakutsk (NEFU), se trata de un “hallazgo científico único”. El cuerpo no presentaba señales de daño en la cabeza, el tronco, las orejas y la boca.

Sobre el hallazgo

Los restos de Yana pesan aproximadamente 180 kg y miden 120 cm de altura y 200 cm de longitud. Lo sorprendente es que su cuerpo resistió las adversidades climáticas de forma "casi milagrosa". De acuerdo con Muy Interesante, la cabeza, tronco y orejas del animal estaban intactos, mientras que sus extremidades delanteras fueron consumidas por carroñeros.

Una nota de AP explica que la zona en la que Yana fue encontrada era el permafrost derretido en el cráter Batagaika en Yakutia, en el extremo este de Rusia. Este sitio se conoce como "la puerta al inframundo" y tiene un kilómetro de profundidad. En su interior se han hallado restos de otros animales prehistóricos, como bisontes, caballos, lobos y hasta un dientes de sable.

En declaraciones a Reuters recogidas por la BBC, Gavril Novgorodov, investigador del laboratorio del Museo del Mamut de NEFU dijo que Yana probablemente quedó atrapada en un pantano. Esto podría explicar por qué la mamut pudo conservarse en tan buenas condiciones durante "varias decenas de miles de años".

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Una oportunidad científica sin igual

Sobre los planes futuros con Yana, el jefe del laboratorio del Museo del Mamut de NEFU, Maxim Cheprasov, afirmó que se realizarán varios estudios de ADN sobre ella. Estos análisis podrían ofrecer información importante sobre su dieta y la forma exacta en la que murió. Además, comparar su material genético con el de otros ejemplares podría arrojar luz sobre la diversidad de la especie y las adaptaciones que les permitieron sobrevivir en el Plioceno.

El descubrimiento de Yana en Siberia ha reabierto el debate sobre la preservación de ADN de mamut y las implicaciones éticas de su "desextinción". Recordemos que desde hace más de 15 años, un proyecto financiado por el empresario Ben Lamm investiga la manera de  usar ingeniería genética en elefantes asiáticos en peligro de extinción para desarrollar una nueva especie similar al mamut.

Quienes defienden el proyecto, denominado Colossal, creen que esta nueva especie podría ayudar a ralentizar el calentamiento global al desacelerar el derretimiento del permafrost. Por otra parte, los detractores piensan que traer de vuelta una especie extinta de la que actualmente se conoce poco podría traer cambios profundos en el ecosistema.

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