El telescopio espacial James Webb ya se encuentra en su posición final en la Tierra dentro del cohete Ariane 5, en el que viajará al Espacio. Se espera que el lanzamiento se pueda realizar (al fin) el sábado 25 de diciembre desde el complejo Arianespace ELA-3 en el puerto espacial ubicado en Kourou, en la Guyana Francesa.
Mientras se llega la fecha designada, el equipo a cargo de la misión estará ejecutando diagnósticos para asegurarse que todos los elementos del vehículo estén listos para el lanzamiento. Además el telescopio se encenderá mientras se encuentra en la plataforma para verificar que cada uno de los sistemas cuenten con energía y estén funcionando correctamente.
Originalmente el lanzamiento estaba previsto para el viernes 24 de diciembre, pero debido a las condiciones climáticas adversas en el puerto espacial, el vuelo VA256 para colocar al Webb en órbita se pospuso el pasado 21 de diciembre.
Tocará madrugar para ver el despegue en México
Este 23 de diciembre la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y Arianespace confirmaron que la nueva fecha para el lanzamiento seleccionada era para el sábado 25 de diciembre. Para este evento se tendrá una ventana de 32 minutos que comenzará a las 6:20 am hora de México y terminará a las 6:52 am.
El despegue se podrá seguir desde la transmisión oficial de la Agencia en Youtube desde las 5:00 am, así como en su sitio web y demás redes sociales oficiales como Facebook y Twitter.
Además a partir de las 5:30 am se iniciará la cobertura en español que tendrá como presentadora a Begoña Vila, una ingeniera en sistemas del telescopio y a Julio Monreal, un consultor de transporte espacial para la ESA, quienes también tendrán entrevistas con miembros hispanos de la misión, señal que también se podrá seguir por las cuentas de Youtube y Facebook de la NASA en español.
Que observará el sucesor del Hubble
El James Webb es hasta 100 veces más potente que el Hubble, según la propia NASA y será el mayor telescopio jamás puesto en el espacio con el que se podrá estudiar todas las fases de la historia del universo.
Para esto hará uso principalmente de una sensibilidad infrarroja sin precedentes, que le permitirá ver desde las primeras galaxias que nacieron después del Big Bang hace 13,500 millones de años, hasta la formación de sistemas solares capaces de sustentar la vida en planetas como la Tierra.
Para esto hará uso de toda la tecnología que lleva a bordo, por ejemplo su espejo primario de 6.5 metros hecho de 18 segmentos de berilio ultraligero que se desplegarán después del lanzamiento, así como su parasol de cinco capas del tamaño de una cancha de tenis que permitirá atenuar el calor provocado por el Sol.