Luego de que cayera de vuelta a la Tierra el cohete Long March 5b de China el pasado sábado 30 de julio, los reportes sobre los restos del propulsor cayendo en zonas pobladas están comenzando a surgir.
Según detalla The Guardian, hasta ahora se han encontrado pedazos del cohete a metros de aldeas en Malasia e Indonesia, entre estos, anillos carbonizados de metal de cinco metros de diámetro y una pieza más pequeña que provocó la evacuación de dos familias de sus hogares.
En el caso del anillo de cinco metros, fue encontrado el pasado domingo en Kalimantan, Indonesia, según un medio local de Malasia y fue confirmado por el astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, Jonathan McDowell, quien comentó que el objeto tenía el tamaño exacto de la etapa central del cohete.
En su publicación, el astrofísico también detalló que no se reportaron víctimas o daños a propiedades, pero que al caer cerca de aldeas, la historia pudo ser bastante diferente.
So, CZ-5B recap: signficant debris falls in Kalimantan, Indonesia and Sawarak, Malaysia (both on Borneo). No casualties or property damage reported, but debris is near villages and a few hundred metres either way could have been a different story.
— Jonathan McDowell (@planet4589) August 1, 2022
El otro resto fue descubierto en Sarawak, en Malasia, donde dos familias tuvieron que ser evacuadas de sus hogares por precaución, pues se sospechaba que podía contener radiación y se asociaron al cohete.
En este caso el fragmento estaba encajado medio metro en el suelo, por lo que la Agencia Espacial de Malasia y la Junta de Licencias de Energía Atómica, se encontraban investigando el incidente, junto a la policía local.
De esta pieza el propio McDowell comentó que era difícil saber si realmente era parte de los escombros del cohete, pero la ubicación tenía sentido por la ruta que tomó el cohete cuando se encontraba reingresando a la Tierra, además de que múltiples reportes también informaron sobre objetos de metal sospechosos.
El reingreso del Long March
El cohete fue captado durante su caída en varios videos en redes sociales, que mostraban cómo se iluminaba el cielo nocturno mientras entraba nuevamente en el planeta, tras seis días de poner en órbita el módulo de la estación espacial china Tiangong, y se podían ver cómo los restos cruzaban por Kuching en Sarawak, Malasia.
Según información de Aerospace Corporation, una compañía dedicada a analizar las trayectorias de los vehículos grandes hechos por humanos que caen a la Tierra, aunque la mayoría de las naciones diseñan sus cohetes para evitar reingresos descontrolados, no hay ninguna ley que exija esto.
Eso sí, algunas compañías no solo buscan que caigan a propósito en zonas despobladas, sino que por ejemplo, en el caso de SpaceX y Blue Origin, también son capaces de regresar activamente su cohetes a zonas designadas y aterrizarlos.
Actualmente hay una regla general que dice que entre el 20 y 40% de la masa de un objeto grande puede llegar hasta la superficie y en el caso del Long March, se esperaba que aproximadamente entre cinco y nueve toneladas métricas sobrevivieran al reingreso.
Hasta ahora de los seis reingresos descontrolados más grandes de la era espacial, dice The Guardian, tres han sido de los cohetes chinos recientes, y se espera que el número sea todavía mayor, pues China planea lanzar en octubre otro Long March 5B sin capacidades de control para su vuelta a la Tierra, que llevará un módulo adicional a su estación espacial.
Imagen: @ShaotsingFromCN
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