C/2022 E3 (ZTF) es un cometa que no pasa por la Tierra desde hace 50,000 años, en la época del Paleolítico y durante 2023 tendrá un nuevo acercamiento a nuestro planeta, mismo que se podrá ver a simple vista sin necesidad de un aparato adicional.
Actualmente este cometa está pasando por el interior del Sistema Solar, y su punto de acercamiento más cercano al Sol, o perihelio, será el próximo 12 de enero, para luego estar cerca de la Tierra en su paso más próximo en el perigeo, entre el 1 y 2 de febrero.
Esto significa que si el cometa mantiene su nivel de brillo actual, podrá ser visible a simple vista si es que existen cielos oscuros al momento de observar, aunque también es posible apreciarlo mejor con binoculares o un telescopio en los días previos a su máximo acercamiento.
La NASA detalla que este cometa se podrá ver por la mañana en el caso de estar en el hemisferio norte, mientras este se desplaza en dirección noreste a lo largo de enero. Caso contrario, para los observadores ubicados en el hemisferio sur, este será visible a principios de febrero.
Para poder apreciarlo, la recomendación apunta a hacerlo cuándo la Luna esté más oscura en el cielo, oportunidad que ofrecerá la luna nueva el 21 de enero, aunque también dependerá de si el clima lo permite, y se ubicará en ese momento en la constelación Camelopardalis.
La última vez que el cometa "visitó" la Tierra
De acuerdo con el Jet Propulsion Laboratory (JPL), el cometa cuenta con un período orbital de aproximadamente 50,000 años, y se acerca al Sol a 160 millones de kilómetros, mientras que a la Tierra lo hace a 42 millones de kilómetros.
Esto significa que la última vez que se vio el cometa pasar por nuestro planeta, fue cuando los homo sapiens se enfrentaron al último periodo glacial, también conocido como edad de hielo.
A pesar de su historia con el planeta, este no fue identificado hasta hace poco tiempo, específicamente a principios de marzo de 2022 con una cámara de sondeo de campo amplio en la instalación transitoria de Zwicky.
Sin embargo, antes de ser ubicado se creía que se trataba de un asteroide, pues estaba dentro de la órbita de Júpiter, aunque de pronto comenzó a aumentar su brillo, tal cual pasa con los cometas.
Actualmente el cometa cuenta con un halo de gas y polvo a su alrededor, y brilla con un tono verdoso, así como con una larga y tenue cola que se extiende desde su cuerpo principal.