El lobo gris mexicano es una subespecie catalogada como probablemente extinta en medio silvestre de acuerdo a la NOM 059 de la Semarnat. Estaríamos hablando de alrededor de 30 ejemplares en vida silvestre.
Sin embargo, en este sitio también hemos dado cuenta de los enormes esfuerzos que investigadores connacionales y extranjeros están realizando para favorecer el que haya camadas con nuevos cachorros y estimularlos para que crezcan conforme a su naturaleza, con el fin de eventualmente liberarlos en su hábitat natural.
Y eso es precisamente lo que ha pasado ahora. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas ha anunciado que ha liberado a una hembra de 10 años de edad, un macho de 5 años, y los cinco cachorros de ambos de cuatro meses de nacidos.
Los exámenes previos
Liberar a un animal que ha estado buena parte de su vida en cautiverio no es cosa simple. En Querétaro, especialistas de la Universidad Autónoma aplicaron una evaluación de conducta a los siete animales. El objetivo es localizar posibles conductas que puedan afectar su supervivencia en la vida libre.
Los lobos pasaron los exámenes que además fueron validados por el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, por lo que se procedió a la liberación.
Aún con las precauciones que se han tomado, un localizador se ha colocado en los collares que se le alcanzan a apreciar a los lobos. Telemetría satelital permitirá no solo saber su desplazamiento sino también su actividad. La idea es conseguir un preciso seguimiento de toda la familia.
Esta no es la primera liberación de lobos mexicanos que ocurre. La primera en México fue en el año 2011, pero dado que actualmente hay menos de 400 ejemplares con vida, de los cuales 356 están en cautiverio, la liberación cobra especial relevancia. En México, los lobos se liberan en zonas de Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas y Nuevo León.
Actualmente 17 instituciones multidisciplinarias en México se dedican a tareas relacionadas con la conservación del lobo gris mexicano, y 38 en Estados Unidos trabajan de forma similar. El resultado: en 2017 nacieron al menos 12 ejemplares en el Zoológico de los Coyotes en Ciudad de México más otros ocho en abril de 2018.