Para conocer los primeros pasos de los efectos visuales hechos por computadora dentro del cine, tenemos que remontarnos a 1958 con el filme del maestro del terror Alfred Hitchcock, Vértigo. Años después llegó Westworld que, oficialmente, inició lo que hoy conocemos. Así, para mediados de los 80 y principios de los 90, comenzó a utilizarse esta tecnología con mayor regularidad.
Los Cazafantasmas, Matrix e incluso El Señor de los Anillos son ejemplos claros de cómo mantener el encanto del CGI de antaño. Cosa contraria con la cinta de 1997 protagonizada por Harrison Ford y Gary Oldman que presentó una escena que hoy, no podemos ver con buenos ojos.
Se trata de Air Force One, cinta que narra el secuestro del avión presidencial de los Estados Unidos, el Boing 747. Cuando unos terroristas rusos toma de rehenes a la familia y a los miembros del equipo, el mandatario James Marshall (Ford) hará todo lo posible por rescatarlos.
Así, la cinta de acción presenta una escena final donde se ve el desplome de dicha aeronave en medio del océano. El aparatoso accidente corre durante escasos 20 segundos, suficientes para darnos cuenta de lo mal que ha envejecido la secuencia.
Aunque tengamos en cuenta que se estrenó hace casi 30 años, no podemos negar que sus efectos parecieran hechos más para un videojuego que para un largometraje. Porque a pesar de su presupuesto de 85 millones de dólares, no bastó para hacer que esa última parte se volviera épica con el pasar de los años.
Y es que, si quisiéramos darle el beneficio de la duda por lo mismo que fue lanzada hace varias décadas, aún así años antes llegaron cintas que transformaron el concepto de los efectos visuales como Jurassic Park o Star Wars.
Te dejamos la escena para que descubras de lo que hablamos. Si gustas ver la película completa, puedes encontrar Air Force One a través de Disney+.
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