"Un hombre de gran fuerza y coraje". Con estas palabras el director Oliver Stone describió a Haing S. Ngor, doctor ganador del premio Oscar quien, en febrero de 1996, murió a tiros frente a su casa. Fallecido a sus 55 años, Ngor hizo historia al sobrevivir a un genocidio y ser el primer asiático-estadounidense en recibir un premio de la Academia, incluso sin ser actor.
Originario de Camboya, estudió medicina y se especializó en ginecología. Su próspera vida se vio truncada en la década de los 70 cuando el grupo comunista conocido como los Jemeres Rojos atacó su nación. Durante aquellos años, entre el 25 y el 47% de los siete millones de habitantes camboyanos fueron asesinados. Contra todo pronóstico, Ngor logró huir.
"Tenía un don innato para la actuación". Era 1979 cuando, tras soportar torturas y hambre, Ngor llegó a Tailandia en compañía de su sobrina. Al siguiente año, viajaron a Estados Unidos y comenzaron a residir en Los Ángeles. Fue así que conoció al director de casting Pat Golden quien lo eligió para aparecer en un filme de aquella masacre camboyana.
Tras unas primeras dudas y no tener conocimiento alguno sobre actuación, tomó la encomienda de interpretar a Dith Pran, un periodista sobreviviente al régimen de los Jemeres Rojos. De regreso a Tailandia, Ngor apareció frente a cámaras para protagonizar el filme inspirado en el artículo del New York Times, La vida y muerte de Dith Pran: una historia de Camboya.

"Esto es para ti. Lo hice por ti". Bajo la dirección de Roland Joffé, The Killing Fields vio la luz en 1984. La historia narra la travesía del periodista Sydney Schanberg, el fotógrafo Al Rockoff y el intérprete local Dith Pran. Este último, ante toda advertencia y el retiro de las fuerzas armadas norteamericanas, decide quedarse en Camboya a fin de cubrir la historia del genocidio.
El filme resultó en todo un éxito. Elogiada por la crítica, The Killing Fields recibió siete nominaciones a los premios Oscar, incluida Mejor Película. Haing S. Ngor se hizo con el premio a Mejor Actor de Reparto un año después. Al subir al escenario, enunció un discurso lleno de orgullo, humildad y gratitud que quedó en la memoria de las premiaciones. El galardón se lo dedicó a nadie más que a su sobrina.

"Solo quería ayudar a la gente de su país". 25 de febrero de 1996. Justo afuera de su domicilio en Los Ángeles, Haing S. Ngor falleció a causa de un ataque armado. Según recaba la revista People, el homicidio se calificó como un robo fallido. No obstante, salieron a la luz un par de incongruencias que pusieron en duda tal sentencia, por ejemplo, no le robaron su automóvil Mercedes ni los 3,700 dólares en efectivo que llevaba consigo.
De este modo, comenzó a surgir la teoría de que el asesinato de Ngor pudo haberse ejecutado a causa de cuestiones políticas, e incluso llevarse a cabo por ex miembros de los Jemeres Rojos. A pesar de no esclarecerse la veracidad de aquel atentado, la sobrina de Ngor llegó a expresar el deseo de su tío por mantenerse en pie de lucha y hablar libremente sobre la situación de Camboya.

"Cada vez que la gente ve su Oscar, me preguntan sobre Camboya, y luego su legado continúa". Así se expresó Sophia Demetri, aquella pequeña niña que llegó sobre los hombros de Ngor a América. Hombre que muchos años después se convirtió en un referente en la visualización y reconocimiento del genocidio camboyano.
Si gustas disfrutar de The Killing Fields, también conocida como Los gritos del silencio, puedes encontrarla disponible para rentar a través de Apple TV+.
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