El Honor 8 llegó a México. Esta no es la primera apuesta de la marca en el mercado mexicano, pues hemos visto numerosas propuestas muy atractivas (Honor 4X, y más recientemente el Honor 5X), sin embargo, sí es la primera apuesta de la marca alterna de Huawei en el mercado de la gama alta y tenemos que decir que pinta muy bien.
Como de costumbre, acudimos al evento de presentación en donde la firma hizo gala de un gran festejo, digno de la importancia de la llegada de este móvil al mercado nacional, y tras escuchar las palabras de Gabriel Vallari, Director General de Honor en México, pasamos a probar el dispositivo por algunos minutos. Aquí nuestras primeras impresiones del Honor 8.
Bonito, bonito, bonito
Nada más ver el terminal, una palabra se viene a la mente: bonito. No por nada la firma presume del acabado Dual Shine que se logra gracias a las 15 capas de cristal que cubren la parte posterior del dispositivo y le dan ese "efecto Aurora", como el fabricante llama al efecto reflejante/brillante que llama la atención.
Eso sí, como es de suponerse, este bonito acabado se ve invadido muy rápida y fácilmente por las huellas de nuestros dedos al tomarlo. Por supuesto se puede limpiar, pero es casi ridícula la facilidad con la que nuestra identidad vuelve a quedar impregnada en el cuerpo del móvil. Dato curioso: como seguramente ya se habrán dado cuenta, el color azul resulta muy llamativo y a parecer personal es el color que más luce el acabado Dual Shine.
Dejando un poco de lado el tema estético, es momento de pasar al tema del manejo y la comodidad al usarlo. En este ámbito, debido a su reducida pantalla (5.2 pulgadas con resolución FullHD), el Honor 8 resulta muy cómodo de manejar con una mano y a pesar de lo que se pensaría, no es pesado y en consecuencia no resulta cansado llevarlo por largos períodos de tiempo.
Cámara dual y sensor de huellas, los acompañantes del acabado Dual Shine
Los sensores de cámara dual han comenzado a ponerse muy de moda, y el Honor 8 no quedó fuera de la fiesta. Al igual que el Huawei P9, porta dos sensores en su parte posterior, ambos de 12 megapixeles, pero uno capaz de lograr tomas a color y el otro en blanco y negro, lo que ayuda a generar fotografías de mejor calidad al combinar la definición y colores de ambos lentes.
Eso sí, Leica no pone su firma en este sensor doble, siendo la principal diferencia ante el estandarte del fabricante chino. Finalmente, un sensor infrarrojo de autoenfoque y un flash LED de doble tono acompañan a las cámaras, cuyo diseño que no sobresale del cuerpo del móvil la compañía no dudó en presumir.
Lo mismo sucedió con el sensor de huellas trasero que no sobresale del cuerpo, ya una seña distintiva de Huawei y Honor, pero que ahora toma forma circular y se corona con un aro, plateado en el modelo blanco y azul, ligeramente más intenso, en el caso del azul, en vez del acostumbrado cuadrado.
En cuanto a las pruebas con la cámara, como podrán darse cuenta (y pedimos una disculpa por eso) la situación no era precisamente la más idónea ya que la sala era muy oscura y no permitía el buen desempeño de ninguna cámara. Para algunos podría parecer la situación perfecta para probar el poder de la doble cámara, pero preferimos esperar a tener la unidad de prueba para comprobar sus capacidades en condiciones más naturales.
Desempeño digno de una bestia mítica
En el interior del Honor 8 late un corazón fabricado por Huawei, el Kirin 950 que se acompaña de 4 GB de RAM y Android 6.0 Marshmallow. En los momentos que probamos el móvil, su desempeño fue excepcional, las aplicaciones abren muy rápido y en general las transiciones, movimientos y cambios entre tareas se siento muy fluido.
No obstante, la capa de personalización resta algo de agilidad al sistema operativo. Seguramente, de haber estado perfectamente optimizada, el móvil sería aún más ágil. Por supuesto, estamos hablando de equipos nuevos, pero ya en el análisis a fondo comprobaremos si esta soltura se mantiene en el día a día.
Honor 8 en México, ¿a la altura de la competencia?
Haciendo un pequeño repaso rápido por el mercado mexicano, el Moto Z Play sería el terminal que más compite con el Honor 8 si nos basamos en el precio. No obstante, ambos móviles tienen características muy similares. De nuevo, haciendo una comparación rápida, ambos tienen cuerpo de cristal, poderoso chipset, pero el Honor 8 es superior en memoria RAM, además del interesante módulo de cámara trasera dual.
Quizás un punto en donde Motorola es superior es en el software al contar con Android casi puro (o más limpio), pero eso ya quedará a decisión de cada usuario. De lo que no cabe duda es que el Honor 8 llegó en un muy buen momento a México, pues ofrece características de alta gama a un precio ligeramente más accesible, y además con el agregado del servicio a clientes post-venta del que tanto presume la marca.
Ya veremos qué tal le va en nuestro futuro análisis y, por supuesto, en el mercado.
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