La demanda de motocicletas en México va rumbo a niveles récord y todo se debe a una razón: los repartidores.
El número es gigantesco: se venderán 1.4 millones de unidades este año, según la Asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motocicletas. La clave es que quienes trabajan en aplicaciones de entrega necesitan como herramienta de trabajo motocicletas de bajo cilindraje, óptimas para ciudades y de precios bajos.
El crecimiento de la industria motociclista en México no es un fenómeno aislado, sino que también refleja una tendencia global en la que los vehículos de dos ruedas se posiciona como una alternativa viable frente a los automóviles. A este fenómeno se suma la llegada masiva de marcas asiáticas, que han inundado el mercado mexicano con opciones de bajo costo.
México ocupa ahora el octavo lugar a nivel mundial en la industria de motocicletas y es el mercado más grande de Latinoamérica, superando a Brasil. Este posicionamiento no solo es el resultado de un consumo interno robusto, sino también de un aumento en la importación de unidades desde diversas regiones del mundo.
En este sentido, las importaciones de motocicletas aumentaron en los últimos tres años, al lograr una cifra de 578 millones de dólares, de acuerdo con datos del Banco de México. China lidera como el principal proveedor, seguida por India, Alemania y Estados Unidos.
Un futuro prometedor para las motocicletas en México
La explosión en la venta de motocicletas en México es un fenómeno complejo impulsado por múltiples factores. Las aplicaciones de entrega juegan un papel fundamental en este crecimiento, ya que convierten a las motocicletas en una herramienta esencial para la economía del autoempleo.
Con la llegada continua de nuevas marcas y modelos, el futuro de la industria de motocicletas en México parece más prometedor que nunca, al consolidar su lugar como líder en el mercado latinoamericano y como un jugador clave en la escena global.
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