La licencia de conducir permanente en Ciudad de México, que dejó de expedirse en 2007, ha sido siempre un tema de interés para quienes lograron obtenerla antes de esa fecha. Estos conductores aún pueden reponerla en caso de extravío, daño o desgaste.
El proceso es simple: primero, acceden a la página oficial de la Secretaría de Administración y Finanzas, donde pueden generar y pagar la línea de captura para la reposición, con un costo de 1,049 pesos. Posteriormente, deben agendar una cita para acudir a un Módulo de Control Vehicular o al Centro de Servicio de la Tesorería.
Una vez completado este trámite, la licencia se entrega el mismo día, lo que agiliza el proceso y permite a los conductores continuar con sus actividades sin mayores contratiempos.
Ahora, con la reciente noticia de que a partir del 1 de enero de 2025 los conductores particulares podrán nuevamente tramitar esta licencia, se abre una nueva etapa en la gestión de documentos vehiculares en la capital. Este anuncio, realizado por Clara Brugada, jefa de gobierno electa de CDMX, ha sido recibido con entusiasmo por muchos conductores.
Durante su campaña, Brugada prometió restablecer la licencia de conducir permanente si ganaba la jefatura de gobierno, y con esta medida, parece que cumplirá su promesa.
Por qué regresará la licencia permante a CDMX
La idea detrás de este regreso es reducir la carga administrativa para los conductores, al eliminar la necesidad de renovar la licencia cada tres años. Esto representará un ahorro significativo en tiempo y dinero para los conductores. Sin embargo, es importante señalar que aún no se han revelado todos los detalles sobre los requisitos exactos para obtenerla.
Por otro lado, la reintroducción de la licencia permanente también trae consigo algunos desafíos. Uno de ellos es garantizar que los conductores mantengan actualizados sus conocimientos sobre normas de tránsito y seguridad vial. Para abordar este tema, podrían implementarse cursos de actualización obligatorios para todos los conductores.
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