Las bicicletas eléctricas podrían desaparecer porque hay una nueva tecnología de propulsión que podría reemplazarlas pues es más ecológica, fácil de recargar y más resistente. Se trata del hidrógeno, una alternativa que ofrecerá modelos de altas prestaciones y, sobre todo, con buena autonomía.
Esta tecnología ya es usada en trenes y aviones y pronto también en autos, por lo que es lógico que también llegue a las bicicletas. Una de las ventajas de esta tecnología es que permite tener vehículos duraderos que se recargan rápidamente.
A modo de comparación, bicicletas como la Elops 920 E con autonomía media de 70 km, tarda unas cinco horas en recargarse de 0 a 100%, mientras que la Vufhy M, un triciclo de hidrógeno de Pragma Mobility tiene un rango de 100 km y se recarga en sólo dos minutos.
Otra gran ventaja del hidrógeno es que es mucho más ecológico; aquí, la única emisión de tu bicicleta será un poco de agua. Para recargarla basta con cambiar la cápsula de hidrógeno que le suministra energía, y puedes llenarlo fácilmente en casa gracias a un módulo de electrólisis.
En China ya existen bicis con propulsión de hidrógeno y algunas empresas francesas como Pragma Las industrias, ya trabajan en llevarlas a su país. En el caso de China, las bicis son de uso compartido gracias a la startup Youon y se encuentran en grandes ciudades como Shanghai y Changzhou. Esas bicis tienen un alcance impresionante de 70 km y una velocidad de 23 km/h.
Pero ya se preparan los modelos para el público en general y ese modelo que se renta en China, el Y600, podría venderse con un precio de 9,288 yuanes, es decir, alrededor de 23,421 pesos con el dispositivo que le permitirá recargarla.
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