Pentax K-50, análisis

Hace poco más de un mes tuvimos la oportunidad de asistir a la presentación en México de Pentax, quienes llegaban con una buena oferta de equipos fotográficos para todo tipo de segmentos y públicos, desde los amateurs, hasta los profesionales, pasando por el creciente mercado de la fotografía de deportes extremos.

Después de esto, Pentax tuvo a bien prestarnos uno de sus equipos para que hiciéramos un análisis, lo probáramos a fondo y así traerles nuestras impresiones. Por lo anterior, en las próximas líneas les tenemos el análisis de la cámara Pentax K-50 después de 40 días de uso.

Especificaciones Técnicas

Antes de arrancar, el siguiente análisis es desde el punto de vista de un consumidor general de tecnología, no va dirigido a fotógrafos profesionales quienes buscan y miden ciertos parámetros en los equipos, no, aquí trataremos de enfocarnos más en aquellas personas no profesionales, aquellos que buscan una buena cámara para situaciones cotidianas o son entusiastas de la fotografía.

Dicho lo anterior y como es costumbre, previo a conocer todo lo que nos puede ofrecer esta Pentax K-50, repasemos sus características técnicas.

Diseño

La Pentax K-50 es la evolución de aquella K-30 que tantas glorias le dio a Pentax, conservando esa línea de diseño, sencilla, práctica y a la vez atractiva y funcional. Las cámaras réflex deben ser potentes, sacarte de un apuro, brindarte opciones que las hagan versátiles, pero sobre todo que sean ligeras, cómodas y fáciles de usar. Y todo eso tiene esta K-50, empecemos por su diseño y materiales.

Fabricada en cuerpo de policarbonato con aleación de magnesio, hacen que lo primero que veamos en su diseño sea su aspecto discreto pero con personalidad, lleno de curvas que la hacen fácil de sujetar y cómoda, aunque a veces se siente pesada y difícil de encontrar las cosas, más si vienes de otras marcas, porque Pentax diseña todo, y lo hace pensando en ser único y diferente.

En la parte frontal tenemos, además del objetivo, un sensor infrarrojo para control remoto a distancia y la luz auxiliar de enfoque, en el lateral izquierdo encontramos el botón que activa el flash retráctil y el modo para disparo en formato RAW, así como un dial para el auto foco o enfoque manual.

La parte trasera está llena de opciones como era de esperarse, en donde destaca su pantalla LCD de 3 pulgadas, en donde podremos escoger tener la visión de captura o bien el menú de opciones, menú que se apaga al ver a través del visor y oprimir el botón de disparo, así no tendremos distracciones y apreciaremos mejor la escena.

Continuando con la parte trasera, tenemos varias opciones que si bien pueden servir para manipular el menú de opciones, también nos sirven en el momento de la captura, como el ajuste de punto de enfoque, el flash, el ISO, balance de blancos, información de la escena y por supuesto el menú.

Mientras que en la parte superior encontramos el flash escondido de una manera perfecta, claro, con una zapata por si necesitamos uno con más poder, del lado derecho tenemos el dial de opciones, con 9 ajustes pre configurados y dos por configurar de acuerdo al usuario, lo cual es un gran acierto, ya que a veces es muy tedioso estar configurando tus gustos cada vez que enciendes la cámara.

Continuando con la parte superior tenemos el interruptor de encendido que rodea al botón de captura o del obturador de dos pasos, abajo de éste, el botón para ajuste de exposición y otro botón de enfoque, pero éste sólo activa la luz auxiliar. Lo interesante aquí es que tenemos dos ruedas de dial que pueden ser operadas de manera perfecta con el dedo indice y pulgar, una controla la apertura y la otra el tiempo de exposición.

En el lateral derecho tenemos dos bahías de acceso, una a la tarjeta SD, que es compatible con SDXC y tarjetas SD WiFi, ya que recordemos que esta K-50 no tiene WiFi ni GPS integrados, la otra bahía es una entrada A/V para conectar a otras fuentes y sacar o mostrar el contenido de que necesitemos así como para conectar un control de obturador alámbrico. Y por último en la parte baja tenemos el enrosque para un trípode y la bahía para la batería, que es compatible con baterías AA (4) o bien, podemos usarla con la batería de ion-litio recargable de 1050 mAh viene incluida.

Ergonomía

Una de las cosas que más nos gustó de esta Pentax K-50 sin duda es su ergonomía, desde que la sujetas te percatas que la empuñadura es más grande que otras cámaras, pero eso obedece a que el compartimento de las baterías alberga espacio para la recargable y para las 4 baterías AA, pero el tamaño no es un problema, al contrario, se agradece el tamaño del grip, que además está cubierto de goma para un mejor agarre.

El sujetar la K-50 nos da esa sensación de resistencia, el tener acceso a todo de manera sencilla sin tener que hacer malabares. Aquí hay que mencionar que la K-50 viene con 81 juntas selladas que la hacen resistente al agua, al polvo e incluso a temperaturas altas y bajas de hasta -10º C, lo que la hacen una cámara todo terreno, perfecta para llevar ya sea a la playa o a la nieve y estaremos tranquilos sabiendo que tenemos una cámara a la altura de las situaciones.

Otro factor que se adapta de manera perfecta es el visor basado en Pentaprisma, que hace que veamos casi el 100% de la imagen a capturar y no está basado en Pentaespejo como la mayoría de las réflex de esta gama. Lo que tal vez se hubiera agradecido es la pantalla LCD abatible, ya que al mirar por el visor es común que le dejemos grasa de la cara plasmada, pero bueno, suponemos que al hacer la pantalla abatible hubiéramos sacrificado la prestación de la resistencia contra el agua.

Imagen y rendimiento

El sensor CMOS de 16 megapíxeles utiliza un procesado de imagen Prime M, el mismo que usa toda la gama alta de la marca, con lo que tendremos buenas imágenes, procesados rápidos, colores un tanto saturados, pero nada de consideración, contraste poco definido y el gran problema viene de la mano del autofoco, el cual es lento, tardado, y a veces no lo hace de manera correcta, inclusive enfocando y volviendo a enfocar cuando ya tenemos algo fijo, lo que hace que en ocasiones tengamos fotos fuera de foco.

Todo lo anterior se soluciona operando la cámara en manual, con lo que resolveremos algunos de esos problemas, pero recordemos que estas cámaras muchas veces son adquiridas por aficionados a quienes no les gusta meterse en problemas de operación manual.

Por otro lado, el sensor captura fotos perfectas con sensibilidad baja y buena luz ambiental, ya que al subir la sensibilidad arriba de ISO 800 empezaremos a ver algo de ruido y si las condiciones de luz no son adecuadas entonces el problema se agrava. En cuanto a la velocidad del obturador no tendremos problemas, pudiendo capturar escenas en movimiento máximo hasta 1/6000 segundos. Cabe señalar que también tenemos la posibilidad de hacer ráfagas capturando así 6 fotos en sólo un segundo y así no perdernos de algo que necesitemos capturar.

La K-50 está equipada con 11 puntos de enfoque, que podremos usar a nuestro antojo, moviendo hacia el punto que deseemos, o bien, escogiendo el mejor entre los 11, como pasa con el enfoque automático, a veces tendremos problemas con él igual de manera manual y complicándose si las condiciones de luz bajan, ya que en ocasiones ni la luz auxiliar nos será de ayuda.

Otro gran punto es el poder grabar video en Full HD (1920 x 1080 píxeles) y escoger entre 30, 25 y 24 fps (cuadros por segundo) o en HD (720p) a 60 cuadros por segundo, que la hará una excelente opción si lo que se desea es grabar clips con una buena calidad, ya que adicional a esto, durante la grabación se pueden ajustar parámetros de exposición y el estabilizador de imagen hace maravillas con los vídeos y es que el procesamiento de Prime M está mucho mejor optimizado para esta función.

Software

La Pentax K-50 incorpora la funciones de moda que hemos visto en últimos años en smartphones gracias al impulso de las Redes Sociales como Instagram o Twitter, por lo que aquí tendremos 19 filtros creativos para jugar con nuestras fotos, desde el clásico modo vibrante, pasando por el blanco y negro, entre otros, lo malo aquí es que dichos filtros podrán usarse una vez sacada la foto y no existe un previo mientras se tiene la toma lista, por lo que no se podrá capturar con los filtros implementados.

También tenemos la ya famosa y popular función HDR (imágenes de alto rango dinámico) que captura tres imágenes, una sub expuesta, una normal y una sobre expuesta, las empalma y nos ofrece una imagen con exposición para todos los objetos en la foto, la opción HDR en la K-50 viene con tres opciones, desde la más sencilla hasta la más saturada y llena de halos y colores que vemos cada vez más en internet, aquí ya dependerá de nuestros gustos, la opción está ahí.

Por otro lado el menú de la cámara nos ofrece un acceso sencillo y organizado a las funciones y opciones de la cámara, claro, no tenemos la mejor interfaz, pero se agradece que sea clara y fácil de acceder.