Fue en 2013 cuando Naughty Dog, reconocida por crear Crash Bandicoot y sorprendernos con la saga de ‘Uncharted’ lanzó ‘The Last of Us’, una de las joyas de la generación pasada que maravilló a todos, con una historia fantástica y una narrativa que no tenía comparación. Muchos pensaron que la historia no podía dar para más, pero pasaron siete largos años y por fin tenemos ‘The Last of Us Part II’.
Sabemos que desde hace algunas semanas aparecieron algunas “filtraciones” de la historia del juego, como es una costumbre, nuestro análisis se encuentra totalmente libre de spoilers, solo mencionaremos algunos elementos que ya se vieron en los trailers. Bienvenidos a una de las grandes aventuras del año.
Todo es tan familiar
Estamos evidentemente ante una secuela y aunque en el juego pasaron cinco años de los sucesos del primer título con Ellie y sus 19 años, no sentimos esa distancia, los recuerdos siguen frescos y en general el ambiente que se respira es hasta familiar.
Es curioso, pero las sensaciones iniciales no se comparan a las de una secuela de un videojuego, donde notamos muchos cambios, aquí nos sentimos más como si viéramos una segunda temporada de una serie que nos agrada.
Regresando a la trama, Ellie ahora vive en Jackson, aquella ciudad de supervivientes que conocimos en el primer juego. Evidentemente el personaje evoluciona mucho por el simple hecho de tener contacto con más personas de su misma edad, además de empezar a tener problemas de jóvenes.
Por su lado, tenemos a Joel con su estilo tan particular de llevar su vida, además de algunos personajes que aparecieron en el primer título y otros nuevos que tienen algunos momentos relevantes.
Pero es una realidad que desde los trailers pudimos notar que el protagonismo ahora es de Ellie, saliendo del campamento con el único fin de buscar venganza, sin importar que vaya sola o que sacrifique su vida, ella solo quiere acabar con todo.
No vamos a profundizar más allá, pero en general la narrativa es destacada, siempre encuentran el punto correcto en que se puede charlar, explorar, pelear o hasta escapar, además de contar con muchas cinemáticas con un nivel de detalle asombroso.
Es como andar en bicicleta
Dicen que cuando algo es bueno no es necesario hacer ajustes y ese es el lema del título, desde el primer momento que tomamos el control recordamos todo, sus bases son las mismas, un gatillo para apuntar y otro para disparar, un botón para correr, otro para golpear, además de uno para agacharnos y aquí entra un cambio, ya que ahora nos podemos tirar completamente al piso, para deslizarnos de la manera más sigilosa posible.
Ese extra sirve para situaciones particulares, como las zonas en el campo donde el césped no es tan elevado para pasar desapercibido en cuclillas, en ese punto es una gran opción, además de algunas zonas que solo podremos pasar por espacios muy reducidos o para alejarnos de los enemigos.
El botón L1 también tiene una relevancia importante, ya que ahora servirá para esquivar los golpes, aprender a usarlo será muy sencillo y nos sorprende cómo les da más frescura a los combates cuerpo a cuerpo.
Por fin integran un botón exclusivo para saltar, el cual luce mucho en las escenas de escapes, pero honestamente no lo sentimos tan necesario, ya que, con el diseño de niveles, se siente igual que el primer juego, la posibilidad de saltar no nos hará escalar lugares diferentes.
Con este tipo de acciones, tenemos que resaltar las animaciones, tienen un nivel de detalle impactante, realmente logra escenas espectaculares, dignas de cualquier demostración de E3 que sabemos que se encuentran planeadas para lucir en ese momento, acá es muy común que encontremos esos detalles.
Pensar antes de actuar
El juego tiene una base principal que apuesta por el sigilo, al final nos encontramos en lugares totalmente vacíos, por lo que las municiones no son sencillas de conseguir, por ello cada disparo debe ser preciso. Para pasar desapercibido podemos optar por ocultarnos entre el césped o vehículos, mientras en interiores aprovechar las sombras y objetos como botellas o rocas para distraer a los enemigos.
Pero más allá de ser un juego enfocado al sigilo, cuando somos descubiertos o decidimos atacar de manera frontal, también luce con el sistema de combate de las armas, las físicas se encuentran muy bien cuidadas y cada disparo puede hacer un daño diferente.
Si mezclamos este tipo de animaciones, con el impacto que pueden hacer los disparos de cada arma, notaremos diferencias muy importantes. Aprovechando lo violento y brutal que puede ser desde fuera, usar una escopeta a una distancia mínima, es un deleite total.
El tema de la violencia tiene un punto interesante, ya que más allá de parecer exagerada o hasta de mal gusto, la encontramos en todo momento justificada en el entorno y hasta parte de la narrativa. Al final nuestro objetivo es sobrevivir a toda costa, sin importar nada más.
Y solamente hablamos de los humanos, no olvidemos a los infectados, enemigos que no son tan inteligentes, pero en el momento que revelemos nuestra posición, será muy difícil de eliminarlos. Destacamos a los acechadores, una especie que se mueve sin hacer ruido, así que no nos servirá el modo escucha, tendremos que ser muy observadores, pero en la mayoría de los casos nos llevaremos muchos sustos.
No podremos olvidar a los chasqueadores, enemigos que solo estarán atentos al sonido y la única manera de eliminarlos es con una daga o cuchillo de manera silenciosa o disparando directamente a su rostro. Cada rival, tendrá una manera y un estilo diferente para enfrentarlos.
Un baile que no quieres que termine
Ya les comentamos que su narrativa destaca desde el primer título y acá no es la excepción, tendremos escenarios mucho más amplios para explorar y para realizar enfrentamientos, elemento que permite armar mejor una estrategia antes de eliminar a todos o de buscar una salida.
Inclusive el título decide colocar una zona de “mundo abierto” aunque realmente es tan pequeña que solo sirve para explorar por unas horas, pero la mecánica que utilizan para avanzar es muy interesante.
Entre la manera en la que narran la historia mientras exploramos y nos defendemos, también tendremos algunos flashbacks que tienen mucha utilidad, ya que nos mostrarán elementos que sucedieron en ese lapso de cinco años que pasa de un título para otro. Todas las escenas y diálogos aportan.
Al final estamos ante un juego de los creadores de ‘Uncharted 4’ y existirán algunas escenas frenéticas que nos recordarán al juego de Nathan Drake, solo que, en lugar de escapar de espectaculares balaceras, tendremos que huir de una horda de enemigos que solo nos quieren matar.
Al ser un juego de supervivencia, el suspenso también tiene su momento, más allá de pasar a oscuras contra los infectados, existen puntos en la ambientación donde la tensión es real, no sabemos dónde se encuentran los acechadores y tampoco podemos hacer ruido, existen algunas zonas que nos recordarán a ‘Resident Evil’ por toda la tensión que se genera.
La mejora del personaje se mantiene con los diferentes objetos que vamos encontrando a lo largo de la historia, como algunas armas que se desbloquean al lograr ser observadores. En nuestro caso la favorita es el arco, usarlo es un deleite, además de ser el arma perfecta del sigilo.
El diablo está en los detalles
Naughty Dog se caracteriza por ser muy cuidadoso en sus juegos, tanto que existen muchos detalles que es normal que no notemos en una primera ronda de sus juegos y en ‘The Last of Us’ nos encontramos bombardeados de algunas maravillas.
Entre los aspectos, encontramos una mecánica para tocar una guitarra que aprovecha el panel táctil del DualShock 4 como nadie lo hizo en toda la generación. Es un ejemplo diminuto de cómo se podía aprovechar más la tecnología de Sony y no ser un simple botón más como en la mayoría de los juegos.
Los diálogos alimentan la historia y es normal que vayamos acompañado de alguien platicando y en ese momento decidimos adelantarnos más y llegar a una zona de enemigos, en ese momento la conversación se detiene, pero nos sorprende que, al finalizar la batalla, se retoma la conversación original con una naturalidad única.
El diario también es un nuevo accesorio de Ellie, en donde va haciendo anotaciones de elementos que ve o teorías que tiene, pueden servir como pequeños “escapes” a los momentos tan tensos.
El PlayStation 4 en su máximo nivel
Visualmente es impactante, estuvimos jugando en un PS4 Pro y los resultados son asombrosos, todos los detalles, todas las animaciones, ver cómo cinemáticas en tiempo real se convierten en un momento jugable, es algo que pocos títulos pueden lograr con ese nivel.
Destacamos el uso del HDR, es de las mejores aplicaciones que hemos visto en los videojuegos, logrando que en cuartos no entre nada de luz y solo tendremos que usar nuestra lámpara. Si tienen la posibilidad, lo recomendamos ampliamente porque lleva el juego en otro nivel.
El sonido tiene muchas capas para analizar, el encargado de la música es Gustavo Santaolalla, garantía absoluta, los momentos donde entra alguna melodía con la característica guitarra, logra que nos transportemos a otro lugar.
En los efectos de sonido es el rey absoluto, ya que la ausencia de sonido en las escenas con los infectados es parte del encanto, escuchar cada grito a lo lejos o lamento, debemos tener el volumen alto, porque el sonido del juego será nuestro mejor compañero.
No olvidaremos que tiene doblaje latino con uno de los mejores trabajos de PlayStation, evidentemente las voces originales tienen un encanto único, pero en el caso que quieran optar por el doblaje latino, no existirán quejas al respecto.
La mejor expresión del sonido es cuando decidimos mejorar las armas, cuando seleccionamos una para colocarla en la mesa y obtenemos una mejora, notamos como desarman hasta el tornillo más pequeño, es un momento ASMR mágico.
¿Valió la pena?
Vamos con un punto polémico y es la duración del juego, completar la campaña en una vuelta “normal”, recolectando algunos objetos, pero sin explorar a fondo nos llevó un total de 25 horas, creemos que es normal que el juego pueda superar las 30 horas si queremos explorar un poco más de la media.
En apariencia no luce mal esa duración, podría ser sin problemas lo doble del primer título, el detalle es que sentimos algunas secciones largas y creemos que se pudieron recortar para dejar un juego de unas 20 horas con ese fantástico ritmo.
Por otro lado, más de uno se podría cansar de ver la fórmula repetirse una y otra vez, de llegar a la supuesta zona para avanzar y descubrir que la puerta o el acceso se encuentran bloqueados, es un argumento muy gastado desde el primer título y no es algo que nos termina de encantar, aunque tampoco lo consideramos como un detalle que arruina la experiencia.
Respecto a la dificultad no tenemos problemas, mientras más aumenta la dificultad, la resistencia y reacciones de los enemigos se elevarán, complementados con la falta de recursos. Sentimos que hasta en los niveles más sencillos, la dificultad podría ser alta en comparación a otros juegos. Claro, pero no estamos ante ningún ‘Dark Souls’.
‘The Last of Us Part II’ sin duda es una de las últimas joyas de la generación, una historia que necesitábamos, con apartados técnicos y jugables donde se puede convertir en uno de los reyes de la generación.
Para los que esperan un juego innovador o totalmente diferente en comparación a su primera parte no lo encontrarán, aquí solo estamos ante uno de los títulos más pulidos y detallados de la generación.
Si todavía buscaban un motivo para adquirir un PlayStation 4, aquí tienen el pretexto ideal.