En California, la emergencia habitacional alcanzó tal gravedad que algunos legisladores ya consideran medidas inusuales. El asambleísta Corey Jackson propuso una iniciativa de ley que permitiría a estudiantes universitarios sin hogar dormir legalmente en sus vehículos, dentro de estacionamientos vigilados en los campus, informa Politico. El proyecto no es una solución a largo plazo, pero busca atender una urgencia visible y creciente.
De acuerdo con la Liga de Colegios Comunitarios de California, uno de cada cuatro estudiantes de colegios comunitarios del estado pasó por una situación de falta de vivienda en el último año. La medida se enfoca en jóvenes que, ante la imposibilidad de pagar una renta, ya duermen en sus autos en zonas donde no siempre están seguros o bienvenidos. Con este plan, al menos tendrían un lugar autorizado, con acceso a baños, electricidad e incluso internet.
La iniciativa se basa en un programa piloto implementado con éxito por el Long Beach City College (LBCC). Ahí, 70 estudiantes identificados como personas sin hogar recibieron apoyo para pernoctar en sus autos dentro del campus. El modelo demostró que con una inversión estratégica de 200,000 dólares, aproximadamente 4,019,480 pesos, se puede generar un impacto real en la comunidad.
Sin embargo, ni la Universidad Estatal de California ni la red de colegios comunitarios apoyan la iniciativa, según señala California Globe. Argumentan que no tienen recursos para habilitar zonas de estacionamiento con medidas de seguridad y que esta propuesta, aunque bien intencionada, no aborda el origen del problema: el altísimo costo de la vivienda en el estado. El propio Jackson, doctor en trabajo social, reconoce que no es la solución ideal, pero insiste en que ignorar la realidad no hará que desaparezca. “Estamos en una crisis. Todas las agencias deben hacer su parte”, expresó.
Quienes respaldan el proyecto, como el Senado Estudiantil de los Colegios Comunitarios de California, aseguran que no se trata de obligar a nadie a dormir en su auto, sino de ofrecer una opción segura para quienes ya lo están haciendo. "Estamos tratando de garantizar que haya una manera para que nuestros estudiantes se sientan seguros en estos momentos difíciles", señaló Iván Hernández, su presidente a Politico. El programa piloto del LBCC costó menos de lo planteado y brindó acompañamiento psicológico, conexión con servicios sociales y una vía para transitar hacia una vida más estable.

El camino a la aprobación no será fácil
El camino legislativo no será fácil. Una propuesta similar fue frenada por el Comité de Asignaciones del Senado en 2019. Algunos temen que los fondos salgan de otras partidas críticas, como becas o programas alimentarios. Pero mientras el alquiler promedio en California aún es 30% más alto que el promedio nacional, miles de estudiantes vivveb en condiciones extremas. Lo que Jackson plantea es, simplemente, un salvavidas temporal para quienes ya naufragan.
La pregunta de fondo es: si ya duermen en sus autos, ¿por qué no permitirles hacerlo con un mínimo de seguridad? La respuesta no parece estar en el presupuesto, sino en la voluntad de asumir que, en pleno 2025, vivir en un coche se ha convertido en la única opción para muchos jóvenes que aún creen en la educación como salida.
En México, dormir dentro de un automóvil no está prohibido por ley, pero implica riesgos y condiciones que conviene considerar. Lo más importante es estacionarse en un lugar permitido, ya que hacerlo en zonas restringidas puede derivar en una multa. También hay normas que varían según el municipio, como sancionar a quienes se desvisten o mantienen relaciones al interior del auto. Aunque no se trate de una falta por dormir, la inseguridad representa el mayor peligro. Muchos optan por negociar con moteles u hoteles que, aunque no tengan habitaciones disponibles, permiten usar el estacionamiento por unas horas a cambio de una tarifa menor. Esta práctica, aunque informal, resulta más segura frente a la amenaza constante de los asaltantes.
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